Fort Myers

Mujer prefiere perder su casa que sus gallinas de “apoyo emocional”

“Son mis chicas, son mi familia, no me quedan miembros vivos de mi familia", dice Karen Morris, residente de Fort Myers

Telemundo

Una mujer de Fort Myers que mantiene una disputa legal por mantener consigo a unas gallinas, que ella considera de apoyo emocional, deberá desalojar su vivienda, pues los animales no son permitidos en esa comunidad. Sin embargo, ella dice que prefiere perder su casa, pero no sus gallinas

Karen Morris, lucha por vivir con sus gallinas en la comunidad de Sunshine, una villa de casas móviles ubicada en Fort Myers, al sur de Florida. Sin embargo, ha decidido mudarse luego de perder parte de la batalla legal contra el condado y la asociación de propietarios, quienes no permiten a las gallinas en el lugar

Ellas, según dice, son su vida. Se trata de cuatro gallinas: Rachel, Rita, Rhonda y Rudy. Karen asegura que son lo único que tiene luego de haber perdido a toda su familia biológica. Su esposo murió en un trágico accidente automovilístico y sus padres y hermano murieron de cáncer.

“Son mis chicas, son mi familia, no me quedan miembros vivos de mi familia y por lo que he visto de las personas, ¿quién puede culparme por querer gallinas?”, dijo Karen Morris .

La asociación de propietarios de esta villa no quiere a las gallinas y el caso fue elevado ante el condado quien determinó que los animales no pueden estar en el lugar pues viola el código de vivienda. Ante ello, Karen ha decidido irse pues no está dispuesta a deshacerse de ellas.

“Esta es mi propiedad, la tengo, pago mis facturas y no veo donde comienza realmente el problema”, señaló.

Morris interpuso una demanda federal argumentando que se están violando sus derechos de vivienda justa y pide a un juez que emita una orden de restricción a la medida del condado, pero esa restricción no ha sido emitida, por lo cual prefiere mudarse a la ciudad de Alva, también en el suroeste de Florida, donde vivirá en una carpa encima de unos bloques, prácticamente al aire libre.

“No estoy dispuesta a hacer de esto una mala situación, esto es justo antes de Navidad, me gustaría estar en un lugar antes de Navidad”.

Sin embargo, este jueves el condado le notificó sobre una extensión de tiempo. Deberá remover a las gallinas de la propiedad antes del 9 de enero, pero ella ya ha decidido mudarse con sus gallinas.

Karen asegura que continuara luchando para defender el derecho de tener consigo sus gallinas de apoyo emocional, espera que una corte federal se pronuncie prontamente.

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