La policía confirmó que una joven que fue expulsada de su vehículo tras ser chocada en el viaducto MacArthur el viernes pasado falleció en el hospital, mientras el conductor presuntamente responsable del siniestro fue arrestado y enfrenta severos cargos.
El acusado conducía a una velocidad de más de 100 millas por hora cuando chocó contra otro vehículo en MacArthur Causeway, según el reporte de arresto.
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Nicholas Devon Robinson, de 24 años, enfrenta ahora un cargo de homicidio vehicular por el accidente que ocurrió alrededor de las 12:30 de la madrugada del viernes, según el informe del arresto. También tiene un cargo por manejar bajo la influencia del alcohol, entre otros.
Robinson se estrelló contra un Jeep Wrangler que estaba averiado en el lado la carretera. Dentro del vehículo estaba una de las víctimas, identificada como Gabriela Alejandra Ríos Flores, de 19 años, quien fue expulsada del automóvil y fue declarada muerta este lunes.
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Momentos antes del choque, un oficial de la Policía de Miami Beach había ayudado a empujar el Jeep fuera de la carretera y hacia el arcén de la calzada.
La joven fue transportada al Hospital Jackson Memorial con heridas que amenazaban su vida y este lunes murió
Evan Hoffman, abogado del acusado, dijo que su equipo aún está realizando su propia investigación de los hechos para corroborar la información. Pero un agente señaló en el informe que Robinson tenía dificultad para hablar y olor a alcohol, dijo que había estado celebrando su cumpleaños en un bar.
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El informe decía que el cumpleaños del hombre era el jueves.
Robinson, que figuraba en el informe como residente en District Heights, Maryland, se negó a dar una muestra de sangre, pero la policía obtuvo una orden de registro para obtener una muestra antes de que lo encarcelaran.
“Como su abogado digo que todos nos sentimos mal por la situación, pero no queremos saltar a ninguna conclusión sobre responsabilidad o culpa o si esto es una investigación criminal pero obviamente alguien terminó herido y eso nunca es bueno”, dijo el abogado del acusado.
El acusado permanecía arrestado en la cárcel TGK y le habían impuesto una fianza de 100 mil dólares antes de conocerse la muerte de la joven de 19 años. La fiscalía ya había señalado que en cualquier momento esto se podría convertir en un caso de homicidio involuntario conduciendo bajo los efectos del alcohol si la víctima fallecía.
