Decenas de migrantes de varios países reciben ayuda de organizaciones en Miami.
“Estaba con problemas de persecución en mi país por un grupo homofónico”, dice una migrante colombiana.
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Una cubana dice: “salí de Cuba porque tenía mucha persecución política por mis pensamientos”.
Me piden no ser identificadas. Una de ellas teme represalias por su orientación sexual y la otra prefiere mantener su anonimato mientras, logra un estatus legal en Estados Unidos que le permita retomar su vida, lejos de Cuba.
Llegan a la sede de Catholic Legal Services, en el Downtown de Miami, buscando orientación y ayuda legal.
“Porque se enfrentan a una deportación, otra gente quiere por ejemplo pedir a un familiar, defendemos con un asilo a la gente, también hay casos para defender contra ser deportado en un tribunal”, dice un abogado.
La mayoría de los migrantes sin estatus legal proceden de Cuba, Nicaragua, Haití y otras naciones de Centroamérica.
Local
“En estos momento estamos recibiendo alrededor de 3 mil personas al mes”, dice el CEO de Catholic Legal Services, creada hace 25 años .
Deben realizar pequeños grupos para poder ofrecer toda la información sobre el proceso que deben seguir.
“Ellos reciben muy poca información al llegar a Estados Unidos y vienen aquí confundidos, pero decididos a cumplir con la ley”, dice el CEO.
