Jennifer Ross Comptis, rastreadora de contactos, dice que cuando vio esta oportunidad que estaba sacando el hospital Larkin pensó: “Yo necesito estar ahí, porque esto es lo que va a ayudar y no voy a estar sentada en los laureles, mientras pasa la pandemia. Voy a estar ayudando”.
Esa fue la motivación de Jennifer para convertirse en una rastreadora voluntaria de contactos. Pero ¿de que se trata este trabajo?
“Lo que se ha demostrado es que por cada persona que se enferma, tiene la capacidad de transmitirle el virus a tres personas más”.
La misión de estos rastreadores consiste en intentar destruir la red de contagios: contactan a la persona con el virus y luego a sus posibles contactos. En estos momentos, el hospital Larkin cuenta con un equipo de más de mil rastreadores voluntarios. Además, ofrece un curso de formación gratis y en español.
El Doctor Jack Michael, director del Larkin Community Hospital, precisa que “hace falta solamente un high school degree. No tienes que ser mêdico, no tienes que ser enfermero. Solamente una persona con un high school degree y una computadora, lo puede hacer sin ningun problema”.
Los graduados de este curso que así lo desean, actualmente ofrecen sus servicios de manera voluntaria, pero muy pronto podrían ser contratados por el condado Miami-Dade y recibir ingresos.
Francis Suárez, alcalde de la ciudad de Miami, ha dicho que “la realidad es que necesitamos esta ayuda inmediatamente”. Mientras que el alcalde del condado, Carlos Giménez, ha revelado la firma de un acuerdo de 14 millones de dólares para comenzar las contrataciones.
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El Miami Dade College también ofrece el curso gratis y a partir del próximo agosto lo impartirán en espańol. “Mientras más tiempo pasa, más personas se contagian, y es mucho más difícil poder contactar a esos contactos”.
Actualmente el departamento de salud de Miami-Dade cuenta con menos de 300 rastreadores contratados.
