Miami Beach declaró el estado de emergencia y emitió medidas específicas "relacionadas con el control de multitudes durante el período de vacaciones de primavera", en medio de la ola de violencia desatada en los últimos días.
La ciudad dispuso toque de queda y cierres de carreteras, durante al menos 72 horas, en un intento por controlar a cientos de personas que han llegado para estas vacaciones de Spring Break, que según la policía, han sido particularmente ruidosas.
"Me encanta que este es un lugar hermoso, que la gente venga aquí para reunirse y disfrutar de nuestro clima y nuestras playas", dijo el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, en una conferencia de prensa efectuada este sábado cuando se anunciaron las medidas. "Pero ahora mismo, se ha vuelto demasiado desafiante en la industria del turismo continuar de esa manera".
El toque de queda entrará en vigor a partir de las 8 de la noche de este sábado. Desde la 5th hasta la 16th calle y abarcando Ocean Drive, Collins Avenue, Washington Avenue y Española Way, todos los restaurantes, bares y negocios deben estar cerrados debido al toque de queda.
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Las calzadas McArthur, Venetian y Julia Tuttle estarán cerradas a partir de las 9 p.m. de este sábado por la noche y no volverán a abrir hasta las 5 a.m. de este domingo. Un carril estará abierto durante toda la noche para los residentes, huéspedes de hoteles y empleados que trabajen en South Beach.
"Esta no fue una decisión fácil de tomar", dijo el administrador de la ciudad, Raúl J. Aguila, mientras describía todas las medidas y llamaba la atención sobre "las fotos de anoche. Fue simplemente abrumador. Parecía un concierto de rock: no podías ver el pavimento y no podías ver la hierba".
Local
A los huéspedes que se alojen en los hoteles de South Beach no se les pedirá que desalojen, pero la ciudad les insta a permanecer en las instalaciones del hotel después de las 8 p.m. Además, los cafés en las aceras deberán cerrar a las 7 p.m., y el programa piloto de la ciudad para cenas al aire libre en Washington, Collins y Ocean Drive también tendrá que cerrar por el toque de queda.
"Convocaremos una reunión de la comisión especial para discutir estas medidas y decidir si queremos mantenerlas, modificarlas o adoptar medidas adicionales después de 72 horas", dijo Aguila.
El alcalde Gelber dijo que sospechaba que el volumen de público de este año había sido mayor que en años anteriores debido a que "hay muy pocos lugares en el país que estén abiertos" además de South Beach.
El jefe de policía de Miami Beach, Rick Clements, señaló que los agentes del orden habían tenido dificultades para controlar a las multitudes, a pesar de contar con la ayuda de varios departamentos de policía de otras ciudades.
"Hemos hecho todo lo posible para tratar de mitigar el comportamiento que estamos viendo", dijo Clements que en un incidente ocurrido el jueves por la noche, una multitud de cientos de personas formaron una turba y comenzaron a usar mesas y sillas como armas.
"La propiedad fue destruida", precisó el jefe de policía. "Luego, anoche, tuvimos tres más", dijo en referencia a otros incidentes similares.
HECHOS VIOLENTOS
Las cifras de detenidos durante las caóticas fiestas, que dejaron esta semana un joven muerto debido a heridas de bala, registran más de 900 arrestos, la tercera parte por delitos graves, y el decomiso de decenas de armas de fuego.
Jóvenes con botellas de bebida en medio de la calle, bailes encima de carros y reticencia a usar mascarillas y mantener la distancia social han sido frecuentes en los bulevares alrededor de las playas desde tempranas horas de la mañana, mientras la violencia se apodera de las noches.
Durante la última semana, la policía de Miami Beach ha tenido problemas para hacer cumplir las regulaciones sobre el coronavirus y han aparecido videos en las redes sociales de grandes multitudes que no mantienen distanciamiento social y que tampoco usan mascarillas.
Las fiestas se han extendido por todo al condado con reuniones ilegales en viviendas residenciales que se promocionan por redes sociales con provocativas fotos, sin detallar la dirección del lugar para evitar la presencia policial.
El hotel Clevelander anunció este viernes que detendría temporalmente su servicio de alimentos y bebidas en medio de preocupaciones de seguridad por el comportamiento alborotado que se ha vivido en zonas de South Beach.
"Recientemente, nos hemos preocupado cada vez más por la seguridad de nuestros empleados, dedicados y valiosos clientes, y la capacidad de la ciudad para mantener un ambiente seguro en el área circundante", se puede leer en el comunicado del hotel.
"Reevaluaremos la situación en los próximos días y decidiremos si reabrir o permanecer temporalmente cerrado". La noticia llega tras una salvaje noche de jueves en Ocean Drive que comenzó con una pelea en un restaurante y terminó con múltiples arrestos y policías disparando gas pimienta para poder dispersar la multitud.
"Vemos que estas multitudes se vuelven contra los oficiales, vemos que estas multitudes rodean a los oficiales y no podemos esperar a que ataquen a un oficial, tenemos que ser proactivos", dijo el sargento de policía de Miami Beach, Ernesto Rodríguez.
Los funcionarios de Miami Beach han prometido tomar medidas enérgicas este año contra lo que dicen son multitudes fuera de control durante las vacaciones de primavera, agregando más oficiales, haciendo cumplir las leyes de manera más estricta y cerrando calles.
A pesar de las nuevas medidas, ha habido muchos arrestos y algunos informes de violencia, incluido un tiroteo fatal de un hombre a principios de esta semana.