En Miami Beach, los desamparados pronto podrían tener dos alternativas: aceptar un albergue o un lugar donde vivir, -cumpliendo sus condiciones- o ir a la cárcel.
Kristen Rosen González, comisionada de Miami Beach, advierte: "Tenemos mucha confianza de que nuestra ordenanza va a pasar. Queremos seguridad para nuestros residentes, para los niños que viven en la ciudad que quieren ir a jugar en un parque".
"Despertamos a las personas que están durmiendo en la calle, en parques y les ofrecemos un lugar donde dormir, pero no lo quieren, porque no pueden beber, ni hacer todo lo que hacen allí al aire libre, como tener involucrarse en actos sexuales en público", apunta la comisionada Kristen Rosen González.
La ordenanza propuesta otorgaría poder a la policía para arrestar a las personas sin hogar, que duerman o acampen en lugares públicos y se hayan negado a aceptar un albergue o lugar donde pernoctar.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Por su parte, Dan Gelber, alcalde de Miami Beach, explica que "nadie será reubicado contra su voluntad si no hay un lugar para que puedan ir, por el que la ciudad pagará".
Steven Meiner, comisionado de lo ciudad, aclara que "el arresto no es la primera opción, sino ofrecer ayuda. Les estamos ofreciendo ayuda".
Pero algunos se oponen a la ordenanza que podría llevar a los desamparados a la cárcel por 60 días.
Local
Miriam Haskell, abogada residente en Miami Beach, considera que "dejar a las personas en la calle no es la respuesta. Pero ustedes tienen el poder de actuar para crear soluciones, para ofrecer servicios como baños, duchas, albergues. Usar el dinero para alejarnos de la criminalización de las personas más vulnerables".
"Nosotros invertimos más de 7,5 millones de dólares en servicios, única y exclusivamente para desamparados, y en esta agenda estamos aprobando un millón adicional", comenta el comisionado de la ciudad, Alex Fernández, quien apunta: "Si no aceptan la vivienda, pues hay que arrestarlos. Se lo debemos a la seguridad de ellos y a la salud pública".
Johnathan Gartrelle, de la organización Yaya Por Vida, explica que "lo que estas personas necesitan es vivienda asequible, un lugar donde vivir, más que dormir, necesitan trabajo con un salario. Es erróneo esto de 'ven conmigo a un albergue y si no te meto en la cárcel'".
