El alcalde de Miami, Francis Suárez, sorprendió al anunciar su decisión de vetar una polémica propuesta que habría otorgado una pensión vitalicia tanto a los comisionados como a él mismo. Esta decisión, que fue aprobada la semana pasada, generó una fuerte reacción negativa entre los contribuyentes, lo que llevó al alcalde a reconsiderar su postura.
En sus declaraciones, Suárez expresó que el beneficio personal que hubiera obtenido —más de 6 millones de dólares— no le parecía correcto. "Mi esposa y yo pensamos que no era justo", afirmó el alcalde. Al revertir la votación, Suárez defendió que su decisión era lo mejor para los residentes de Miami. La comisión aceptó el veto de manera unánime, marcando el fin de la breve y controvertida propuesta.
El pasado martes, la propuesta fue aprobada con tres votos a favor y dos en contra. Sin embargo, rápidamente surgieron críticas por parte de los contribuyentes, quienes consideraron el beneficio excesivo. La indignación pública llevó al alcalde a justificar su veto como una respuesta directa al descontento popular.
"El votante es mi jefe", comentó Suárez, subrayando que siempre está dispuesto a dar marcha atrás cuando considera que sus decisiones no se alinean con los intereses de los ciudadanos.
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El comisionado Miguel Ángel Gabela fue quien introdujo inicialmente la propuesta sobre la mesa. No obstante, tras la controversia generada, Gabela indicó que estaba dispuesto a revertir su voto, lo que también habría anulado la decisión sin necesidad de un veto del alcalde. "Si Francis no lo vetaba, yo iba a acabar con eso", aseguró Gabela, sugiriendo que el alcalde ya sabía lo que se avecinaba.
Entre los principales beneficiarios de la propuesta se encontraba el comisionado Manolo Reyes, quien habría recibido una pensión equivalente a la mitad de su salario más alto, además de aumentos anuales del 5%, alcanzando un promedio de 58 mil dólares anuales. Sin embargo, Reyes nunca estuvo de acuerdo con la medida. "Yo no vine aquí a buscar un retiro", declaró, dejando claro que su motivación para ocupar el cargo no era económica.
Durante la sesión, Gabela y Reyes protagonizaron un momento de alta tensión. Gabela cuestionó el trato que reciben tanto él como Reyes cuando asisten a programas de radio en español. Acusó a los medios de ser más benevolentes con Reyes, mientras que él enfrenta preguntas más duras. "A mí me hacen preguntas duras", respondió Reyes, "pero yo voy preparado con respuestas duras también".
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Gabela, por su parte, insinuó que Reyes se beneficia de sus amistades en los medios. "Son los mejores amigos", comentó, en referencia a las relaciones de Reyes con algunos presentadores de radio.
En cuanto a las pensiones vitalicias, Gabela aseguró que no tiene intención de volver a presentar la propuesta. Con el veto del alcalde y el rechazo unánime de la comisión, parece que el tema ha quedado zanjado, al menos por el momento.