Al grito de “esta calle es de Fidel” una turba de simpatizantes del castrismo en México, con banderas rojas y palos en mano agredieron a exiliados cubanos que protestaban frente a la embajada cubana en el país azteca.
“Son gusanos”, decían el epíteto despectivo usado por los comunistas para llamar a los que piensan diferente a ellos.
La protesta de los exiliados estaba encabezada por el activista opositor Orlando Gutiérrez, quien estaba acompañado por el expresidente polaco y premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, el jurista mexicano René Bolio, presidente de la comisión Justicia Cuba, y el diputado salvadoreño Ricardo Godoy.
“En esta manifestación mantuvimos nuestro lugar y expusimos ante la prensa internacional la situación de de los presos políticos cubanos y dejamos constancia de denuncia de la masacre en Bahía Honda”, dijo Gutiérrez.
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Según la comisión, los responsables de embestir la lancha y matar a 7 balseros, incluyendo una niña de sólo 2 añitos de edad que murió frente a su madre, no es solamente culpa de los ejecutores materiales, sino de la cadena de mando completa.
“Hoy ha sido un día de victoria, estos golpes no son nada honran nuestra causa que los amigos del mal agredan a los que venimos a luchar por la libertad, hoy la embajada estuvo sitiada por la verdad de la libertad”, dijo Gutiérrez.
