Ana Ostos es una joven madre de 32 años, quien se ha convertido en uno de los rostros de la tragedia y la grave crisis que vive Venezuela.
La contaminación en los alimentos y líquidos en su país, hicieron que contrajera hepatitis A, una enfermedad infecciosa que afecta al hígado y desde hace dos meses empezó una batalla contra el mal que la dejó en coma debido a una falla hepática.
Sus familiares y amigos de inmediato comenzaron una campaña para tratar de salvarle la vida.
Su padre, quien es chileno, se comunicó con la embajada de ese país y lograron que un avión trasladara de emergencia a Ana desde Caracas a Santiago de Chile. El presidente chileno Sebastián Piñera ha brindado su total apoyo.
Al igual que esta madre venezolana, son miles quienes luchan a diario en ese país para palear las inclemencias de graves enfermedades como la Hepatitis A, los casos de este mal han aumentado considerablemente entre la población en los dos últimos años. Muchos de estos casos no viven para contarlo.
La condición de Ana es muy grave y su vida depende ahora de un trasplante de hígado y transfusiones de sangre. Sus familiares están haciendo hasta lo imposible para poder salvarla y que pueda reunirse con su pequeña de tan solo 5 años.
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