Más de ocho años después de que alguien le disparara y le ocasionara la muerte afuera de su casa en el suroeste de Miami-Dade, la familia de Gabriel Hernández pide ayuda a las autoridades y a la comunidad para ubicar al responsable, mientras las autoridades ofrecen una recompensa de $15,000.
Nancy Torres trajo a su hijo Gabriel Hernández al sur de Florida desde Cuba en 1994, porque dijo que quería darle una vida mejor.
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Ellos vivieron juntos, con su otro hijo menor y su madre, cerca de la calle 258 del suroeste y la avenida 128.
Torres dijo que su hijo estaba estudiando para ser mecánico de aviones, y soñaba con ser piloto.
Pero ocho días antes de los 21 años de Hernandez, el fue baleado y asesinado en las afueras de su casa. Torres recuerda que había besado a sus dos hijos y se había ido a la cama, antes de escuchar disparos esa noche del cuatro de noviembre de 2013.
El detective de la policía de Miami-Dade Police, Joshua Wendling dijo que Hernandez había recibido una llamada tarde esa noche.
"Mientras todavía estaba hablando por teléfono, salió de su residencia y momentos después su familia escuchó disparos", dijo Wendling.
Local
Torres y su madre corrieron afuera de su casa para ver a Hernandez.
“Vi a mi hijo tirado en el piso, con mi mamá, y recuerdo que no quería que cerrara los ojos”, dijo Torres.
Torres llamó al 911, pero era demasiado tarde. Hernandez murió en el lugar.
Detectives dijeron que Hernandez recibió múltiples disparos, y los oficiales no encontraron ningún video de vigilancia de los vecinos. No comentaron si los oficiales encontraron un arma.
La recompensa para quien de información que conduzca a un arresto la elevaron a $15,000.
Torres ruega a cualquiera que tenga información que se comunique con la policía y les diga todo lo que sabe.
Cualquier persona con información puede llamar a la Línea de Alto al Crimen de Miami-Dade al 305-471-8477 (TIPS).
