Nicaragua

Madre nicaragüense implora asistencia urgente para salvar a su hija de 9 años afectada por leucemia

A pesar de estar en proceso de llevar a su familia a los Estados Unidos, Cajina y Priscila se ven obligadas a librar esta lucha contra el cáncer en su tierra natal.

Telemundo

Karla Cajina, madre luchadora de origen nicaragüense, ha alzado su voz en un clamor desesperado en busca de ayuda para preservar la vida de su hija Priscila, de apenas 9 años de edad, quien enfrenta una batalla contra la Leucemia en su país natal, Nicaragua.

Con palabras cargadas de angustia y determinación, Cajina expresa: "Es claro que como madre, no puedo rendirme. Es como dejarla a ella, no puedo". Esta madre ha vivido un año de incertidumbre desde que el diagnóstico de Leucemia arrojara sombras sobre la salud de su pequeña.

"Mi hija Priscila tiene 9 años y fue diagnosticada con Leucemia el año pasado, en etapa 3. Estoy buscando de alguna manera que puedan brindarme apoyo para realizar la cirugía de trasplante de médula", revela Cajina, mostrando la entereza que la caracteriza en medio de la adversidad.

A pesar de estar en proceso de llevar a su familia a los Estados Unidos, Cajina y Priscila se ven obligadas a librar esta lucha contra el cáncer en su tierra natal. "El donante ya lo tenemos, es su hermana. Lo que necesito es lograr cubrir el costo de la cirugía", añade, evidenciando la complejidad de los obstáculos que enfrentan.

Con un gesto de desesperación, revela: "Con mi salario actual estoy contando para enviarlo, pero no alcanza ni siquiera la mitad de lo necesario". La carga financiera para la cirugía se eleva a al menos 10 mil dólares, una suma que debe reunirse en menos de un mes para brindar una oportunidad de vida a Priscila.

"Es la razón por la que busco desesperadamente ayuda para poder hacer algo por ella. Tiene 9 años y toda una vida por delante. Tenemos al donante, pero nos faltan los recursos para llevar a cabo la intervención", expresa con pesar.

La pequeña Priscila, en medio de su fragilidad, comparte sus sueños y aspiraciones con su madre, mientras implora un milagro a Dios y a ella misma. "Que no me deje, que no me deje morir", murmura con inocencia y esperanza en el cuarto de oncología, donde comparte espacio con otros niños que enfrentan la misma batalla.

"Está en el cuarto de oncología, ve a otros niños que han perdido su cabello, presencia muchas cosas y se entristece. Llora y me dice: 'Mamá, no dejes que me pase nada'", comparte Cajina, conmoviendo con la vulnerabilidad de su hija ante una enfermedad implacable.

"Lo único que pido es apoyo. Apoyo que brinde esperanza para Priscila", concluye con un llamado ferviente, en busca de solidaridad y generosidad en una situación que demanda la unión de corazones y voluntades para vencer la adversidad.

Cualqier persona que desee ayudar puede entrar AQUI.

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