A Odille, le cuesta contener sus emociones cuando nos habla de lo ocurrido con sus tres hijos de 6,7 y 8 años, hasta hace una semana estudiantes de la escuela cristiana Gladeview Christian, en el SW del Condado Miami Dade.
Odille Bello, madre de estudiantes expulsados de escuela cristiana, dice: “me mandaron un email notificándome que los tres niños habían sido expulsados”.
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¿Las razones? Un supuesto llamado de atención el primer día de clases por el largo del cabello de su hijo Javier de 7 años, quien padece una condición médica que le impide un corte regular del pelo.
“Mi hijo tiene OCD obsesión compulsiva y también tiene una condición que se llama sensory processing disorder, en combinación las dos cosas hacen que el no se pueda sentar como cualquier otro niño a cortarse el cabello”.
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Condición que según Odille, la administración de la escuela supo y aprobó verbalmente el primer día que matricularon a Javier, en el 2019.
¿Por qué el cambio ahora, después que mi hijo lleva 3 años en esa escuela?”.
Según la propia madre en el perfile de aplicación de cada padre, está explicito como debe ser el largo del cabello, no así en la web pública de la escuela. Aunque no ha querido quedarse cruzada de brazos e intentó buscar ayuda legal-
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“El american disability actt no funciona con las facilidades religiosas, ellos están exentos de esa ley, y como yo lo veo es que esta escuela está discriminado en nombre de la religión”.
Vía telefónica contactamos a la dirección de la escuela para conocer su versión de los hechos, pero se negaron a ofrecer declaraciones. Una semana después de lo ocurrido.
“Si él se entera que a él lo han echado por su pelo, y no solo a él si no también a sus hermanas, eso tendría una repercusión muy grave metal y emocionalmente para él”.
Esta madre nos dijo que por el momento ha optado por las clases en casa, o homes school como se le conoce en inglés, hasta poder encontrar una escuela que sensorialmente sea beneficiosa para su hijo.
