La niña de trece años arrestada por error habló hoy junto a su madre y su abogado. Están demandado a la escuela y a los propietarios de la red social que otra menor utilizó para enviar mensajes amenazantes haciéndose pasar por la acusada que resultó ser víctima.
En esa demanda están pidiendo una compensación de 30 mil dólares por negligencia, sufrimiento emocional y violación de los derechos de una menor.
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Nia Whims le lloraba a su madre mientras una oficial de policía la esposaba el pasado 19 de noviembre. La menor de 13 años pasó 14 días en un centro de detención juvenil. Acusada por error, supuestamente tras publicar en Instagram una amenaza de bomba contra la escuela donde estudiaba, Renaissance chárter en Pembroke Pines.
“Tuve miedo”, dijo Nia sobre sus días tras las rejas. Fue exonerada de cargos y hoy junto a su madre y su abogado, hablaron del episodio que según dicen ha marcado a la menor.
“Nos hizo mucho daño, cuando veo un auto de policía pienso , que más puede pasar. Ella quería ser policía, pero ya no porque la maltrataron”, dice la madre de la menor.
El abogado, anunció que la familia entabló una demanda en contra de la escuela y la compañía Meta, propietarios de Instagram y Facebook.
“Esa plataforma fue utilizada para tenderle una trampa a Nia y ella terminó en la cárcel. Ellos deben ser responsables. Tienen la obligación de proteger a sus usuarios y evitar actividad criminal”, dijo el abogado Marwan Porter.
Local
La semana pasada, la policía de Pembroke Pines anunció que retiraba los cargos criminales contra Nia. Tras comprobar que otra menor de 12 años mintió y se hizo pasar por ella, creando cuentas de correo electrónico y en Instagram para enviarse a si misma y a otros alumnos, las amenazas.
“Basados en la información que la mamá de la sospechosa en aquel entonces compartió con la policía nosotros pudimos continuar con la investigación, y al fin y al cabo pudimos identificar esa sospechosa no era sospechosa era víctima de otra niña”, dijo la policía.
Según el abogado la madre siempre coopero con las autoridades a pesar de que la policía declaró que ella no les permitió examinar los dispositivos electrónicos de la menor.
La madre de Nia sostiene que su hija fue víctima de bullying y que alertó a la escuela, pero nadie la contactó.
Nia dice conocer a la niña que también estudia séptimo grado en la escuela y que todo fue porque otra menor quería ser su amiga y por un chico que ni siquiera le gusta.
Contactamos a la escuela, una representante nos comunicó que no pueden hacer comentarios de una demanda. Pero que sus registros indican que Nia se retiró de la escuela dos días antes de la amenaza del 19 de noviembre. Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros estudiantes y de inmediato contactamos a las autoridades sobre la amenaza y tomamos medidas de precaución.
También contactamos a Instagram y aun no tenemos respuesta.
