Un nicaragüense, identificado como Calixto Rojas, se ahoga tratando de cruzar el río Bravo para llegar a Estados Unidos, ante la presencia de varios testigos y autoridades que no hicieron nada para salvarlo.
Ariel Rojas, hermano de la víctima, dijo: “fue muy duro para nosotros darnos cuenta que nuestro hermano se había ahogado en el río Bravo”.
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El nicaragüense, de 53 años, era un reconocido locutor del departamento de León, Nicaragua, por más de 20 años trabajo en las radios de la familia de Toruno, quien lo estaba esperando en este exilio forzado por la represión del régimen Ortega Murillo.
En las trágicas imágenes se puede ver cómo el pinolero se hunde en las aguas del rio, vuelve a salir, mientras su amigo aferrado a un pilar de cemento, le gritaba “No te rindas”, al tiempo que pedía una y otra vez ayuda, un grito de auxilio que no fue escuchado.
Su partida ha dejado de luto a sus familiares y amigos que dicen que siempre recordaran su espíritu alegre y jovial.
La familia de Calixto está en Nicaragua y están pidiendo ayuda para recoger los tres mil dólares que le cuesta repatriar su cuerpo desde la frontera de México hasta Nicaragua.
