Miami

Llega a Miami preso político de nicaragüense

Continúan llegando a nuestra comunidad más de los 222 presos políticos que fueron desterrados por el régimen, mientras en Nicaragua inician campaña por la liberación de los 35 presos políticos que quedaron tras las rejas.

Telemundo

Continúan llegando a nuestra comunidad más de los 222 presos políticos que fueron desterrados por el régimen, mientras en Nicaragua inician campaña por la liberación de los 35 presos políticos que quedaron tras las rejas.

José Pallais Arana, exdiputado liberal y miembro de la alianza cívica, dice: “fue un viaje muy emotivo pues, con la alegría que íbamos en Libertad, la incógnita y la angustia de no saber que íbamos hacer, como nos íbamos a instalar, que va a pasar con nosotros, angustia que todavía siento”.

Angustia que como el comparten los 222 expresos políticos que fueron desterrados por el régimen Ortega Murillo la semana pasada y que ahora han empezado a instalarse en lo que será su nueva residencia, muchos han estado llegando aquí a nuestra comunidad.

“Muy doloroso, yo lloré al salir de Nicaragua, me había planteado mi vida de vivir siempre en mi patria, el dolor de saber que nunca podría regresar, a mí se me salieron las lágrimas y cuando cantamos el himno nacional, más impresionado”.

El analista político y miembro de la coalición Nacional fue detenido tras un allanamiento a su vivienda en junio del 2021, luego de 8 meses en las celdas del Chipote, bajó 90 libras, y estuvo a punto de morir por no recibir la atención médica adecuada.

“Me sentí casi al morir, tuve desmayo, perdí el conocimiento con la presión por los suelos, eso preocupó a los carceleros y me mandaron a mi casa a morir en mi casa. Estaba muy mal me sentía mal, había perdido 90 libras estaba deshidratado, no podía dormir, se me dificultaba caminar”

En la misma época, murió su vecino de celda, el exguerrillero y general en retiro Hugo Torres, quien en el pasado había arriesgado su vida para liberar a su ahora opresor Daniel Ortega.

“Dolorosa, porque Hugo estaba al final en frente de donde yo estaba, al principio lo oía quejarse ya después ni fuerza tenía para quejarse, yo creo que la muerte de Hugo tuvo un impacto negativo, demostró las condiciones duras en que estábamos y responsabilizo internacionalmente al régimen, yo eso siento que, si Hugo no ha fallecido antes, el primer muerto hubiera sido yo”.

Para Pallais, lo más duro en esta tierra de libertad es el estar lejos de sus familias.

“Gracias a Dios la tecnología te permite verla en el video, no es lo mismo la falta de un abrazo, se necesita un abrazo”.

Mientras los expresos políticos se empiezan a instalar en este país, en Nicaragua ha empezado una campaña con el lema “nos faltan 35” por los presos de conciencia que siguen en las cárceles, incluido Monseñor Rolando Alvarez, condenado a 26 años por traición a la patria.

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