El opositor cubano Ramón Arboláez llegó a Miami acompañado por dos de sus hijos y su esposa. “Vivo por la mano de dios” dijo en una de sus primeras palabras en el aeropuerto.
“Me siento muy contento por todo el apoyo que me han dado y mi familia”, refirió Arboláez, quien ofreció sus declaraciones con esfuerzo, pues padece un cáncer bucal prácticamente desatendido desde inicios de 2020 cuando estaba en México tratando de llegar a EEUU.
El lunes pasado logró solicitar asilo político en un punto fronterizo de Arizona y después permaneció detenido 4 días en Yuma.
“Yo vivo el día a día … llegué casi sin vida a la patrulla fronteriza, porque ya no tenía fuerzas”, recuerda el cubano.
El camino de Arboláez ha sido largo, comenzó en el activismo político contra el castrismo desde los 90, en el centro del país. En 2016 escapó con su mujer y tres hijos a Trinidad y Tobago. Allí sobrevivieron tres años sin documentos para trabajar y viviendo al margen de lo humano. En 2019 atravesaron parte del continente buscando llegar a EEUU.
“Ha sido bastante maltratada mi familia en Trinidad y Tobago, en México con amenazas de muerte”, recuerda el opositor.
Perseguidos por la seguridad del estado cubana, dice su esposa, Yaneisy Santana Hurtado también liberada por ICE, con un grillete. “Mi preocupación es mi hija que se encuentra en México corriendo grave peligro, embarazada y con amenaza de muerte".
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Aylis Arboláez tiene 27 años y deberá permanecer en México esperando el resultado de su proceso de asilo político. “Me regresaron y sabían que tenía un embarazo de 37 semanas y así me regresaron"
El opositor de 45 años, mientras tanto, buscará revertir tanto como sea posible el avance del cáncer mientras su abogada prepara la defensa.
"El próximo paso legal es comenzar a preparar su caso de asilo político”, dice Laura Giménez, abogada especializada en emigración.
