Este jueves regresa a Miami el último crucero que salió de Estados Unidos y atracó en Cuba, después de que el gobierno de Donald Trump impuso nuevas sanciones contra el régimen de la isla.
La embarcación Empress of the Seas, de Royal Caribbean y con una capacidad para más de 1,800 pasajeros, atracó en el Puerto de Miami antes de las 7 a.m.
La prohibición de los viajes en crucero que salen de Estados Unidos empezando desde esta misma semana afectó a 800,000 reservas y provocó la molestia de cientos de pasajeros.
Precisamente este miércoles estaba programado un crucero de Royal Caribbean que se detendría en La Habana, pero este destino fue cambiado por la compañía a última hora por Costa Maya, en México.
"Venimos desde España, fueron cuatro meses preparando el viaje, es un poco frustrante", dijo desde Miami uno de los pasajeros afectados por la medida del gobierno estadounidense.
Otra mujer dijo que el cambio de itinerario fue "totalmente inaceptable". "Teníamos 6 meses preparando este viaje para decirnos ahora que no vamos a Cuba", comentó.
Royal Caribbean no fue la única compañía de cruceros que anunció cambios en su recorrido. Carnival sustituyó La Habana por Cozumel y recompensarán económicamente a los viajeros: "Estamos trabajando lo más rápido posible para asegurar otros itinerarios alternativos".
Una declaración similar ofrecio la compañía Norwegian: "nos comunicaremos con nuestros huéspedes y socios de viaje a medida que haya información adicional disponible".
El Departamento de Estado especificó en un comunicado que "EEUU no permitirá las visitas a Cuba a través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas, incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos". A pesar de las nuevas restricciones, los vuelos comerciales podrán seguir operando entre EEUU y Cuba.
