Roxana Hernández nunca imaginó que su vida daría un giro inesperado el pasado 21 de junio cuando fue a pagar una multa por haber manejado a exceso de velocidad y sin licencia.
La autoridades del condado Martin le dejaron saber a ICE que tenían bajo custodia a una mujer indocumentada. Inmigración se percató que Roxana tenía una orden de deportación por no haberse presentado en corte hace cuatro años, ella alega que no pudo asistir porque estaba dando a luz a su segundo hijo.
Lo que esta joven guatemalteca de 24 años dice haber vivido en la centro de reclusión BTC en Broward, fue una pesadilla.
Pensó que no vería más nunca a sus hijos, una niña de 9 años y dos varones, ciudadanos americanos, uno de dos y otro de 3 años.
Roxana salió libre esta tarde luego de que la fundación Raíces, encargada de ayudar a personas indocumentadas, pagara una fianza de 20 mil dólares. Esto fue posible luego de que su abogado lograra reabrir su caso.
