Decenas de estudiantes de terapia física buscan soluciones para los problemas que enfrentan por una nueva ley de la Florida que podría poner en riesgo sus estudios, su dinero y su futuro.
Unos 300 estudiantes del Professional Hands Institute, una reconocida academia de salud de Miami dicen sentirse discriminados e indignados porque una nueva ley aprobada por el gobernador Rick Scott les impide presentar sus exámenes y obtener sus licencias para poder trabajar.
Ellos, que dicen haber invertido hasta 30,000 dólares para terminar sus estudios, piden que les dejen terminar de terminar sus proceso estudiantil, amparados en la ley del 2013, en la que el propio Scott autorizó a escuelas como la de ellos a desarrollar programas de terapia física, pero esta nueva ley, dicen ellos, les está cerrando el paso.
El Departamento de Salud de la Florida dice que la situación se presentó porque Professional Hands Institute no está acreditado.
