El negocio de las limosinas en el sur de Florida se ha visto tremendamente afectado tras la pandemia del coronavirus como gran parte de los comercios a nivel mundial. Aquí nos dicen que hasta en un 90 por ciento se están viendo esos efectos en esta industria.
Ante la pandemia del coronavirus y con la inexistencia prácticamente total de sectores que le sustentan. El negocio de limosinas vive actualmente una profunda crisis.
Lenin Fraga CEO de American Tansportation and Limo Services dice que “nos trajo cancelaciones por miles de cancelaciones. Miles de dólares en cancelaciones. Todo el mundo cancelo todos los eventos corporativos, bodas, quinceañeras. Todo cancelado. Y entonces claro tuvimos que parquear todos los carros. Poner todo en hold y esperar. Aplicar para las ayudas del gobierno que estaban disponibles y esperar a ver y seguimos en la espera”.
Y es que tras cinco meses de que el Covid-19 transformará el mundo. La demanda de limosinas que da empleo a decenas de personas en el sur de florida. Y que facturaba miles de dólares en meses primaverales. Prácticamente no existe razón por la que 22 vehículos de esta empresa del doral permanecen sin ningún uso.
“La época de prom se fue y luego tambien las graduaciones todo eso se ha apagado por completo y no sabemos cuándo se va a volver a prender”.
Según Fraga el pasado junio cuando comenzaron a reabrir los comercios parecía que iba a haber total normalidad. Sin embargo, con el repunte de los casos de coronavirus en florida volvieron las cancelaciones y han tenido que reinventarse.
“Nosotros compramos un equipo que es especial para lavar vehículos. Entonces estamos ofreciendo esos servicios a compañías”.
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Para fraga reinventarse podría permitirle superar un tiempo más las demandas de prestamistas y otras exigencias monetarias. Sin embargo, reconoce que no todos en la industria podrán superar la crisis.
“Sólo van a sobrevivir los que estaban más estables, los que estaban financieramente más organizados, los que tenían demasiado deuda y poca reserva obviamente si van a desaparecer. Tienen que cerrar las puertas”.
De 28 empleados con los que contaba este negocio, uno 25 están en estos momentos sin empleo. Es otra parte de la industria que afecta al sur de Florida.
