El pelotero de los Bravos de Atlanta, el cubanoamericano Sean Rodriguez, su esposa y sus dos hijos de 2 y 8 años, resultaron heridos en un accidente de tránsito el fin de semana, cuando según la policía, un hombre robó un auto patrulla y terminó chocando contra dos vehículos.
El robo de la esta patrulla ocurrió el sábado mientras una oficial respondía a un incidente en la calle 16 y la avenida 107, en el suroeste de Miami Dade. El sujeto salió a alta velocidad y en la avenida 99 y Coral Way chocó contra dos vehículos, en uno de los cuales viajaban el pelotero y su familia.
Un buen samaritano intentó salvar al sospechoso, pero fue demasiado tarde.
También asistió a la familia del jugador.
“El hombre estaba en shock no me contestaba, saqué primero al niño lo puse en el piso; luego saqué a la madre porque del patrullero empezaba a salir humo y del SUV también”, relató Pablo Arriola, el buen samaritano que auxilió a los accidentados.
Según la policía, el presunto delincuente impacto el SUV donde viajaban el pelotero y su familia. Los dos niños fueron trasladados al hospital en condición crítica.
El auto patrulla también impactó un Honda Civic, cuyo chofer fue identificado como Marcos Rodríguez. Este lunes Marcos Rodríguez, quien no sufrió lesiones graves en el incidente, no se encontraba en su hogar pero frente a su casa vimos el vehículo chocado.
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Según la policía, La esposa del pelotero, Gisele Rodríguez, fue trasladada al Hospital Kendall Regional mientras que él sufrió lesiones menores.
En cuanto a sus hijos, también se recuperan de las heridas sufridas.
La identidad del hombre que robó el auto patrulla y murió, no ha sido revelada aún. La investigación sobre el incidente continúa.
Veterano de nueve temporadas en Grandes Ligas, Rodríguez asistió a la Escuela Secundaria G. Holmes Braddock, en Miami, y jugó los dos últimos campeonatos con los Piratas de Pittsburgh. Firmó con los Bravos en noviembre.
Los Bravos confirmaron la participación de Rodríguez en el accidente en un comunicado en Twitter.