Una ventana parecía un colador después de los impactos de bala. Ráfagas de tiros que este domingo por la noche interrumpieron una reunión de familiares y amigos en la vivienda en el 726 de la calle 116 del noroeste de Miami Dade.
José Aracena vive en la casa que fue blanco del tiroteo, dice que todo ocurrió tan rápido que apenas pudo reaccionar. Según la policía, en realidad hubo un intercambio de disparos porque desde la vivienda alguien también abrió fuego para repeler la agresión, hubo un muerto y dos heridos, entre ellos un menor de 13 años.
El jovencito, quien es estudiante en una escuela de Miami Dade, lucha por su vida en el hospital Jackson Memorial. Mientras, la policía de Miami-Dade reveló un volante con la foto del joven fallecido, quien fue identificado como Jamal Pieze, de 20 años.
El segundo herido es un joven de 21 años, quien fue alcanzado por una bala en un brazo y ya fue dado de alta del hospital Jackson Memorial. Ahora la policía ofrece una recompensa de 1,000 dólares por información que lleve al arresto de tres sospechosos, que están armados y son peligrosos.
Testigos dicen que después de los disparos los pistoleros empezaron a correr por la calle 116 del noroeste hasta desaparecer antes de que llegara la policía. Así que la historia se repite en la misma zona donde en mayo de este año también hubo una balacera que le costó la vida a Peter Maya, de 30 años.
