Florencia, una mujer joven, se cuidaba al extremo contra el virus, sin embargo, ella y su familia se enfermaron. Ella, en pocas horas, desarrolló un cuadro grave de neumonía y terminó en el hospital. Es importante que la escuches, porque, aunque te hayas vacunado, no es momento para bajar la guardia.
Florencia aún está a mitad de camino para que sus pulmones vuelvan a ser como antes del COVID. Ella tuvo que ser hospitalizada el viernes, después de que se contagiara toda la familia, menos su marido, a quien hoy el test le dio positivo.
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“Estoy acompañada por mi suegra, que nos internamos juntas, porque a las dos nos dio neumonía típica, juntas. Es una neumonía que no te deja avanzar la respiración acá, es tos, flema, mucho dolor de pulmón”, die Florencia.
Florencia tiene 42 años, era sana y practicaba deportes, pero esto no es sorpresa para los médicos.
“El promedio de las personas hospitalizadas es de 38 años, no como el año pasado, por encima de los 65 años. Tenemos que vigilar estos resultados de manera más exhaustiva. Estamos entrando a la tercera ola, lo que no necesitamos son picos que colapse el sistema hospitalario”, dice la Dra. Dadilia Garcés.
Y aunque la vacuna no estaba en las prioridades de la familia, las cosas han cambiado.
“Probablemente si Florencia hubiera estado vacunada su cuadro hubiese sido menos abrupto. Mi recomendación es que apenas este completamente recuperada, vacúnate y vacuna a tu grupo familiar”, dice Garcés.
Local
Los médicos especialistas recomiendan cumplir con las dos dosis de la vacuna, en el caso de Pfizer y Moderna, y tener en cuenta que recién después de dos semanas harán efecto para darnos una mayor protección ante el COVID, pero en ningún caso son infalibles. Aún lo más seguro es respetar todas las medidas de mitigación.
