"Le disparó en la cabeza con un arma casera. La bala atravesó su garganta y terminó alojada en el abdomen. Milagrosamente, la víctima sobrevivió”, así describió una jueza del condado de Miami-Dade el ataque por el que Bilal Ismail fue acusado formalmente de intento de asesinato en primer grado con arma de fuego a su suegra.
Durante la audiencia de fianza, la magistrada concluyó que el ataque no fue un arrebato. “Esto no fue algo impulsivo. Usó un arma hecha en casa, la desechó tras disparar, y todo indica que intentó matarla”, dijo la jueza antes de negar la posibilidad de fianza.
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Bilal Ismail, de 28 años, fue arrestado el 14 de abril en una vivienda de Miami Gardens. Según lo expuesto en corte, mantenía una relación conflictiva con su expareja —hija de la víctima— con quien compartió nueve años y tiene dos hijos.
En los últimos meses, habría acosado a su expareja, manipulado cámaras de seguridad y colocado dispositivos GPS en su auto para rastrear sus movimientos. De acuerdo con los fiscales, todo esto evidencia una planificación previa al ataque.
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La hija de la víctima testificó por videollamada. Afirmó que había sido acosada durante meses y que su madre ya había sido blanco de amenazas. “Me dijo que quería matar a mi mamá”, declaró.
También reveló que Ismail manipuló las cámaras de seguridad antes del ataque y colocó GPS en su vehículo en múltiples ocasiones para seguirla.
Según su testimonio, tras el tiroteo le preguntó a su madre —quien permanece hospitalizada y no puede hablar— si fue él quien le disparó, y ella asintió con la cabeza.
Local
Inicialmente, Ismail fue acusado de intento de asesinato en segundo grado, pero la Fiscalía solicitó elevar los cargos por la gravedad del caso y por las evidencias de premeditación.
La jueza emitió además una orden de alejamiento inmediata y recordó que el proceso judicial apenas comienza. “Esta no es la etapa del juicio. El acusado sigue siendo considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario”, aclaró.
Por ahora, la familia de la víctima ha preferido mantenerse en silencio ante los medios, debido al profundo trauma que están atravesando.