Inminente deportación para refugiado colombiano

Leonardo Morales llegó de Colombia hace 11 años junto a su esposa y sus dos hijos.

Leonardo Morales llegó de Colombia hace 11 años junto a su esposa y sus dos hijos, según ellos huyendo de amenazas en contra de sus vidas y poco después presentó una solicitud de asilo político que le fue denegada.
"Todo empezó desde que llegamos en el 2005, cuando presentamos un asilo, no conocíamos a nadie, nos recomendaron a una persona que dijo era abogado de inmigración pero al final no lo fue", relató Janeth Mejía, esposa  de Morales.
La esposa dice que su familia perdió el caso porque fueron mal asesorados legalmente. Asegura que  en varias ocasiones fueron estafados por personas que les robaron su dinero.
Hace cerca de dos meses, agentes de ICE lo arrestaron en la puerta de su casa y lo condujeron al Centro de Detención Krome, en Miami.
"Estábamos huyendo de la guerrilla, temíamos por la vida, por nuestra vida de mis niños, de mi esposo, de todos...", contó Mejía.
Dice que su petición de asilo político ha sido denegada dos veces y ve con angustia que el tiempo pasa sin que pueda hacer nada por su esposo.
Ahora solo confía en un milagro para que su esposo regrese a su hogar, pues todas las posibilidades legales parecen cerradas.
Se supone que lo deportarán el miércocles de la próxima semana..

Leonardo Morales llegó de Colombia hace 11 años junto a su esposa y sus dos hijos, según ellos huyendo de amenazas en contra de sus vidas y poco después presentó una solicitud de asilo político que le fue denegada.

"Todo empezó desde que llegamos en el 2005, cuando presentamos un asilo, no conocíamos a nadie, nos recomendaron a una persona que dijo era abogado de inmigración pero al final no lo fue", relató Janeth Mejía, esposa  de Morales.

La esposa dice que su familia perdió el caso porque fueron mal asesorados legalmente. Asegura que  en varias ocasiones fueron estafados por personas que les robaron su dinero.

Hace cerca de dos meses, agentes de ICE lo arrestaron en la puerta de su casa y lo condujeron al Centro de Detención Krome, en Miami.

"Estábamos huyendo de la guerrilla, temíamos por la vida, por nuestra vida de mis niños, de mi esposo, de todos...", contó Mejía.

Dice que su petición de asilo político ha sido denegada dos veces y ve con angustia que el tiempo pasa sin que pueda hacer nada por su esposo.

Ahora solo confía en un milagro para que su esposo regrese a su hogar, pues todas las posibilidades legales parecen cerradas.

Se supone que lo deportarán el miércocles de la próxima semana..

Exit mobile version