A un año y medio del fatal accidente vehicular en Fort Lauderdale donde murieron dos adolescentes en un vehículo Tesla, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ha concluido que la pérdida del control del conductor debido a la velocidad excesiva fueron la posible causa del siniestro.
El nuevo informe es muy revelador y entre otras cosas indica que el joven que conducía el auto había recibido una multa por exceso de velocidad poco después de ser propietario del vehículo.
Sus padres pidieron a Tesla controlar la velocidad a 85 millas por hora, pero presuntamente el jovencito logró que la compañía cambiara las restricciones.
En el choque, ocurrido el pasado 8 de mayo del 2018 murieron el conductor Barret Riley y el pasajero del asiento delantero Edgar Monserrat Martínez, ambos de 18 años. Otro adolescente, que iba atrás, fue lanzado por el impacto y resultó herido pero logró sobrevivir.
El informe indica que el vehículo era conducido a 116 millas por hora en una vía de 30 millas. Luego colisionó contra una pared, causando que la batería de iones de litio estallara y el auto se incendiara, aunque el pasajero mostraba lesiones en la cabeza y torso según el reporte.
Los investigadores añaden que los rescatistas llegaron dos minutos después del accidente y apagaron el intenso fuego en menos de un minuto, pero ya era demasiado tarde y no pudieron salvar a los jóvenes.
Las familias de las victimas iniciaron una demanda contra la compañía Tesla, que aún no ha reaccionado a este nuevo informe.
