MIAMI, Florida - Alberto González, de 55 años, se convierte en el segundo individuo detenido en relación con el incendio que devastó una barbería en Hialeah. En una audiencia reciente en la corte, mientras la jueza negaba su derecho a fianza, González parecía refutar, pero su micrófono permaneció apagado.
González había estado prófugo desde el pasado 22 de marzo, el mismo día en que las cámaras de vigilancia de la barbería lo grabaron junto a Miguel Reyes, el primer arrestado.
Ariel Esquivel, propietario de la barbería, compartió su asombro por la situación: "Es que me asombra que esto fuera de esta manera así... porque es que no le debo nada". Esquivel conoció a Reyes en 2019 y, en dos ocasiones, trabajó para él como barbero hasta que decidió abrir su propio negocio.
"Solamente quise emprender mi negocio con mi hermano... es como que tú te dediques a vender carros, yo sea tu ayudante y quiera independizarme. Es algo normal en este país", explicó Esquivel.
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Según Esquivel, la relación profesional entre ambos terminó de manera positiva, al menos así lo pensaba él: "Todos los barberos tenemos nuestro estilo y nuestra manera de trabajar... de una manera u otra, no somos una competencia".
Desafortunadamente, dentro de la barbería, nada pudo rescatarse. El incendio provocó daños superiores a los 100 mil dólares. Esquivel está trabajando a domicilio para poder generar ingresos tanto para él como para su hermano, que acaba de llegar de Cuba.
"Si se me murió mi mamá en mis manos y tuve que seguir, este era su sueño... tengo que seguir", expresó Esquivel con determinación.
Según Esquivel, Alberto González solía frecuentar la barbería de Miguel, donde lo conoció. La única vez que se escuchó su voz en la audiencia fue cuando le preguntaron si entendía la orden de alejamiento de la víctima. Luego, cuando la jueza aún no había terminado, González decidió marcharse.
