Más de 1,400 libras de aletas de tiburón secas con destino al continente asiático fueron encontradas en Miami según confirmaron inspectores del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU.
El cargamento, con un valor de más de un millón de dólares se componía de 18 cajas de aletas de tiburón para ser enviadas a países de Asia, procedían presuntamente de América del Sur, donde los escualos son pescados de forma ilegal.
Se cree que el millonario valor del envío se debe al uso comercial de las aletas que en países de origen asiático suele ser usado con fines alimenticio y curativos como parte de una tradición cultural.
El envío que fue falsamente declarado en el puerto de Miami violaba la Ley Lacey, que prohíbe el comercio ilegal de vida silvestre, e que incluye especies protegidas de la explotación por parte de la CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres.
