Este miércoles se presentó ante un juez un hombre acusado de asesinar a otro y que habría intentado quitarse la vida en la Pequeña Habana, pero terminó hospitalizado por una semana.
“Usted ha sido detenido y se le imputa el delito de asesinato en segundo grado”, le dijeron en corte a Gamaliel Arreola-Malago, de 37 años, quien enfrenta cargos de homicidio en segundo grado y está detenido sin derecho a fianza.
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El pasado miércoles 19 de abril, la policía de la ciudad de Miami recibió una llamada de emergencia en la avenida 12 del noroeste y la calle 7 del noroeste, en relación con un intento de suicidio.
Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a un hombre debajo de un puente con múltiples lesiones autoinfligidas en la cara, por lo que fue llevado al Hospital Jackson Memorial para recibir tratamiento. El hombre consigo tenía una licencia de conducir perteneciente a una persona identificada como Juan Alberto Rodríguez.
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Según un testigo, el hombre acababa de admitir que había asesinado a alguien el día anterior y que quería entregarse. Su víctima luego sería encontrada atada de pies y manos y con cinta adhesiva en la boca, en el armario de un apartamento localizado en el 1920 del suroeste y la calle 1, en la Pequeña Habana.
La policía acudió a la dirección que aparecía en la licencia de conducir y un residente le dijo a la policía que el individuo ya no vivía allí y proporcionó otra dirección.
Las autoridades llegaron a la segunda dirección donde había un fuerte olor, tras llamar a los bomberos para entrar al apartamento se encontró el cuerpo de una persona que estaba en estado de descomposición y posición fetal dentro de un armario.
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La víctima tenía la boca, las manos y los pies atados con cinta adhesiva.
Posteriormente, un testigo declaró que había hablado con el sospechoso, quien le había confesado haber matado a alguien con quien vivía en el apartamento.
Según el informe policial, el sospechoso le dijo al testigo que había perdido el conocimiento después de tomar una cerveza con pastillas aplastadas, pero que al recuperar la conciencia, la víctima estaba teniendo relaciones sexuales con él.
