Las autoridades han confirmado el hallazgo del cuerpo del hombre que habría desaparecido desde el pasado martes en la noche cuando salió desde una marina a la bahía de Miami con la intención de probar un bote que presuntamente había vendido.
Tras dos días enteros de búsqueda confirmaron la aparición del cadáver de Renier Marino, quien estaba siendo buscado incansablemente por mar y por aire, no solo por varias agencias del orden, sino también por numerosos amigos y familiares que se unieron a la labor de rescate.
Los funcionarios de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) respondieron en la noche del martes a un incidente ocurrido alrededor de las 11 p.m. cerca del viaducto Julia Tuttle, donde fue encontrado un barco de 32 pies que fue remolcado de regreso al puerto deportivo, sin señales de su tripulante y con aparentes golpes en la parte delantera.
El oficial de información pública de FWC, Ronald Washington, dijo entonces que varias unidades se habían unido a la búsqueda del hombre adulto que se informó que estaba a bordo de la embarcación.
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Jeanet Pedrero, la esposa del hombre desaparecido, dijo que Reynier Marino, de 36 años, era el dueño del bote que habían encontrado y que este presuntamente lo conducía cuando desapareció.
La tragedia en esta familia de origen cubano inició aparentemente alrededor de las 7 p.m. del martes cuando Marino tomó el bote que tenía vendido y en la Marina de Pelican Harbour lo tiró al agua para probarlo antes de entregárselo a su nuevo propietario.
El nuevo propietario del barco comenzó a llamar a personas conocidas en común después de que Marino no se presentara en el puerto deportivo. Varios de los amigos del hombre salieron de inmediato al agua para buscarlo y encontraron el bote con daños en la parte delantera.
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“Pues nada estamos aquí en la marina esperando a ver si salimos en un bote a ver si lo encontramos”, dijo Julio Cesar Labrada, un trabajador de la compañía del hombre desaparecido en las primeras horas en que se dispuso la búsqueda. “Después encontraron el bote flotando. La verdad no se que pasó, la verdad es el maestro en eso, el es el dueño, el sabe todo, el fue el que hizo ese brand, imagínate”.
Y se refería a Hellkats Power Boats, una compañía que por su presencia en social media se dedica a la reparación y venta de botes rápidos de la cual Reynier Marino era el dueño, según confirmó su esposa. De allí que el hombre fuera muy conocido en la comunidad de dueños de botes del sur de Florida.
Familiares contaron que el cubano tenía muchísima experiencia en navegación por lo cual no entienden lo que pudo haber ocurrido.
“Imagínate tremenda incertidumbre, una persona que tú conoces y al día siguiente ya amaneces con una noticia cómo esta”, confesó Oscar, un amigo del hombre que este viernes ya fue encontrado fallecido. “Tenemos la esperanza de que aparezca. Tal vez nadó y se encuentra inconsciente en algún lugar. La esperanza es lo último que se pierde", remarcaba un tanto angustiado.
