Florida

Haití al borde del colapso: un grito de auxilio en medio del caos

Con la capital en manos de pandillas violentas, la ausencia de un líder legítimo y la población sumida en el hambre, la situación se torna cada vez más apremiante y peligrosa.

Telemundo

En un escenario que amenaza con sumir a Haití en un abismo de desesperación, la crisis política y social en el país caribeño se agudiza día a día. Con la capital en manos de pandillas violentas, la ausencia de un líder legítimo y la población sumida en el hambre, la situación se torna cada vez más apremiante y peligrosa.

Mientras la comunidad internacional busca soluciones, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha tomado medidas preventivas ante la posible llegada de inmigrantes indocumentados procedentes de Haití. En un esfuerzo por reforzar la seguridad en las costas del estado, DeSantis anunció el envío de efectivos adicionales para hacer frente a este desafío humanitario.

Desde el corazón de Little Haiti, una comunidad en Miami profundamente preocupada por la situación en su tierra natal, nos sumergimos en los detalles de esta crisis sin precedentes.

"Tenemos unos 150 contenedores en el puerto y no podemos llegar a ellos por el peligro de las pandillas en el área", lamenta Mario Nicoleau, director ejecutivo de Food for the Poor Haiti (Comida para los Pobres), cuyas operaciones en el país se han visto paralizadas debido a la violencia imperante.

La comisionada de Miami-Dade, Marlene Bastien, nacida en Haití y miembro de la Red Nacional Haitiana Americana de Funcionarios Electos, también alza su voz en medio de esta crisis: "Estamos solicitando ayuda humanitaria, pero sabemos que la capital está controlada en un 80 por ciento por pandillas".

Bastien enfatiza la urgencia de brindar apoyo a las fuerzas de seguridad haitianas, afirmando: "También queremos que la policía nacional reciba entrenamiento y las armas que necesitan para defenderse, porque las pandillas tienen mejores armas que ellos".

En un gesto desesperado por encontrar una salida a esta situación crítica, la comisionada agrega: "El pueblo de Haití necesita una oportunidad para encontrar su estabilidad y seguridad".

Mientras tanto, la violencia en las calles de Puerto Príncipe no da tregua. Las imágenes muestran a manifestantes incendiando llantas en medio de las calles y frente a la embajada de Canadá, en un claro desafío a la autoridad y en protesta por la falta de soluciones.

La crisis política se profundiza aún más tras la renuncia del primer ministro interino Ariel Henry, quien asumió el cargo después del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Henry quedó varado en Puerto Rico en medio de la presión por su dimisión, dejando un vacío de poder que amenaza con agravar aún más la situación.

Ante esta coyuntura, Estados Unidos ha tomado medidas para reforzar su embajada en Haití, enviando infantes de marina para brindar seguridad a su personal diplomático.

En Florida, el gobernador DeSantis ha anunciado el despliegue de más de 250 oficiales adicionales de la Guardia Estatal y otras agencias a las costas del sur del estado, en anticipación a una posible ola de inmigrantes indocumentados procedentes de Haití.

En un esfuerzo por fortalecer aún más la seguridad fronteriza, DeSantis autorizará hoy el despliegue de la Guardia Estatal de Florida en los Cayos para asistir en esta operación, incluyendo hasta 133 soldados adicionales.

Mientras el mundo observa con preocupación la situación en Haití, el grito de auxilio de su pueblo resuena con fuerza. Una nación sumida en el caos clama por ayuda humanitaria, estabilidad política y la oportunidad de reconstruir su futuro en medio de las ruinas del conflicto y la desesperación.

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