William vive cada minuto con el peso del dolor tras el asesinato de su hijo: Alexander Correa estaba en su casa, en Orlando el pasado 14 de enero cuando todo ocurrió a las 4:21 de la tarde.
Alex vio a 4 hombres tratando de entrar a su vivienda y escondió a su hermano, a la esposa de éste y dos niños que también estaban en la vivienda e intentó defender la propiedad.
Fue a enfrentar a las cuatro personas que intentaban ingresar a la casa, supuestamente uno de ellos le dio tres tiros, mientras que él apuñaló a uno de ellos.
Cuatro sujetos son los presuntos autores del delito, según detectives del condado Orange. Todos ya bajo custodia. Pero falta uno: Ramón Fernández que resultó herido en su enfrentamiento con Alex y permanece prófugo.
Michael Salgado y Ashley Webb fueron arrestados el pasado 7 de febrero en un apartamento de Pembroke Pines, una residencia alquilada por Taylor Massey, otro de los sospechosos que huyó a Arkansas, donde fue arrestado. Por ello, correa no descarta que el quinto sospechoso esté en nuestra área.
Entraron por el patio colindante de otra casa, pues alguien les había dicho que en la casa había marihuana sembrada. Los presuntos delincuentes no encontraron marihuana, pero dejaron muerto a Alexander, un joven de 20 años que estudiaba para graduarse como paramédico.
