MIAMI.- Los padres del bebé que murió tras una emergencia en la Guardería Lincoln Martí alcanzaron un acuerdo con la institución y ahora esperan que una nueva ley ayude a evitar incidentes similares.
La muerte de un hijo es un dolor inimaginable para sus padres. “Dolor todos los días, dolor para todos”, dijo Devonte Tomlin, padre de Tayvon.
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Incluso después de que fuera conciliada la demanda contra la guardería infantil “Lincoln Martí Day Care”, Keiara Whorley y Devonte Tomlin aún tienen preguntas sobre si su hijo, Tayvon Tomlin, pudo haber sido salvado el 18 julio de 2022.
Keiara Whorley, madre de Tavon, cuenta que “allí estaban dejando a los niños solos en el salón”.
El Departamento de Niños y Familia requiere que personal del staff debe estar presente en todo momento. Y según uno de los abogados, las regulaciones establecen que un educador para niños de esa edad debe tener a su cargo solo 4 niños.
Dax Bello, abogado, explica que “había 8 niños por un adulto. Ese adulto no estuvo en el cuarto donde estaban Tavon y los otros 7 niños por 45 minutos. Cerró la puerta. Se sentó afuera del cuarto. Y dejó a los niños solos”.
Durante las declaraciones juradas, hechas como parte del proceso legal por el caso, se conoció que cuando el pequeño de 9 meses sufrió la emergencia, una empleada que se ve intentando reanimarlo sobre sus brazos y no sobre una superficie plana, dijo haber tomado el curso de CPR en inglés, y que su nuera le traducía.
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“El entrenamiento que ella dio fue en un “online course”, hecho en inglés y también supimos que esta señora no hablaba inglés”, dice Bello.
En la declaración jurada, la directora de la guardería dijo que sabía que tendrían falta de personal ese día, pero que no se les comunicó a los padres, como requieren las políticas del Departamento de Niños y Familia.
“Si tenían escasez de personal ese día, habría preferido que me lo hubieran dicho y me habría llevado a mi hijo de regreso”, dijo Whorley.
Según la familia, ese día no les dieron el “reporte de incidente”, como está establecido.
El abogado Michael Levine asegura que “en esas guarderías, nada es una emergencia hasta que finalmente se produce una emergencia verdadera (…) y por eso hay que estar preparados.”
El abogado y los padres de Tavon quieren que se apruebe una una ley con el nombre del bebé fallecido para incrementar la seguridad en las guarderías, con requerimientos de cámaras de vigilancia y estándares mínimos de adiestramiento del personal, así como registros de entrada a los salones.
Eso no les traerá a su hijo de regreso, pero los padres esperan que pueda prevenir una nueva tragedia.
“Es difícil de ver, es difícil pensar en eso. Es difícil conformarse”, dijo Whorley.
Hoy junto a nuestra cadena hermana NBC, contactamos a la guardería Lincoln Martí y sus abogados y no obtuvimos repuesta.
Según documentos de la corte, la guardería Lincoln Martí negó que las acciones de sus empleados hubieran provocado la muerte del bebé y también negaron no haber proveído supervisión adecuada y entrenamiento a su personal.
Seis meses después del incidente, aún no hay una causa de muerte confirmada por la oficina del médico forense.
