FLORIDA - Muy afligidos se mostraron los padres del pequeño Noah Sneed, quienes no logran sobreponerse al dolor de la pérdida de su hijo hallado muerto este lunes, tras aparentemente haber sido olvidado dentro de la camioneta de una guardería infantil en Oakland Park.
“Extraño mucho a mi bebé. Tenía solo dos años y era muy feliz... Solo quiero justicia para mi bebé”, dijo Channese Sneed, madre de la víctima, durante una vigilia que se realizó el martes en la noche frente al centro infantil.
“Nadie regresó para ver si se quedaba algún niño... Nadie volvió a salir ni se percató de que no se habían bajado todos... Nadie...”, dijo una tía del pequeño.
La tía de Noah agregó: “Necesitamos justicia por todos los niños... Nadie más debería pasar por esto. Los padres ponen a sus hijos en sus manos para que regresen a casa, no para que nunca más vuelvan”.
A pesar de este caso, se sabe que los condados de Broward y Miami-Dade cuentan con resoluciones para evitar las tragedias por olvido. Por ejemplo, maestros y conductores deben revisar los asientos y además, los autobuses cuentan con una alarma automática.
“El conductor tiene que caminar hasta el fondo del autobús para apagar la alarma”, comentó Alison Mosley, directora de la academia Tiny Tots.
“Después de eso una segunda maestra llega y revisa, ve que nadie está adentro y solo después nos podemos mover para adentro”, indicó José Bobadilla, conductor.
Las autoridades no han ofrecido información sobre los protocolos de seguridad establecidos en la guardería donde murió el menor. El centro permanecerá cerrado mientras avanza la investigación.
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Entretanto en medio del dolor muchos presentes en la vigila, pedían respuestas.
