Florida añadió más de 85,000 nuevos casos de COVID-19 durante el pasado fin de semana, luego de una semana récord de infecciones en medio de un aumento en las pruebas y la variante Ómicron, que es de rápida propagación.
El estado reportó 45,838 casos el sábado y 39,797 casos el domingo, llevando a Florida a un total de más de 4.3 millones de positivos desde que comenzó la pandemia, de acuerdo con cifras publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU.
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La semana pasada, Florida registró récords de casos positivos diarios, con la marca de 75,902 el 30 de diciembre. Ese fue uno de los cuatro días con más de 50,000 nuevos casos reportados.
Las altas cifras registradas responden a la rápida propagación de la variante Ómicron, durante las fiestas y vacaciones de fin de año.
El Departamento de salud de Florida registró un total de 298,455 casos en el periodo de siete días comprendido entre el 24 y el 30 de diciembre, su último reporte público. Esta cifra supone un incremento de contagios de 138 % respecto al periodo anterior, informó el Departamento de Salud estatal.
Las estadísticas de la entidad arrojan para la última semana una media de 42,600 casos diarios en este sureño estado, muy por encima del pico de 25,000 contagios de promedio semanal que se registró durante la ola de la variante delta que golpeó en el verano. Se reportaron 32 muertes en la última semana.
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De acuerdo con el Departamento de Salud de Florida, este estado lleva acumulados un total de 4,166,392 contagios y 62,504 muertes atribuibles a COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
Los datos de la agencia sanitaria floridana revelan además una tasa de positividad del 26.5 % en la última semana.
Las hospitalizaciones por COVID aumentaron en 484 el viernes, llegando a 4,485, según la Asociación de Hospitales de Florida. La cifra está aún muy lejos del punto máximo de 17,100 hospitalizaciones durante la ola de contagios de la variante Delta en el verano pasado.
