Una demanda presentada en un tribunal estatal de Nueva York acusa al ex presidente, Donald Trump, y a tres de sus hijos y a ejecutivos de la organización Trump, de inflar el valor de su propiedades para enriquecerse y minimizarlos cuando se trataba de pagar impuestos.
La fiscal dijo que fue una investigación en la que entrevistaron a más de 65 testigos y revisaron millones de documentos.
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Letitia James, fiscal demócrata de Nueva York, dijo hoy que demanda al ex presidente Trump y a sus tres hijos mayores por cometer un fraude expansivo en sus negocios que duró más de una década y que el ex mandatario usó para enriquecerse.
En la extensa demanda, la fiscal alega que el presunto esquema de fraude contemplaba engañar a prestamistas, proveedores de seguros y autoridades fiscales usando tasaciones engañosas para inflar el valor de las propiepades y obtener beneficios.
La demanda también menciona a los ejecutivos de la organización Trump, Allen Weissel-Berg y Jeffrey Mcconney.
La fiscal James enfatizó que está exigiendo que el ex presidente Trump pague 250 millones de dólares en multas y busca impedir para siempre que la familia Trump administre negocios en Nueva York.
A través de un comunicado, la abogada de Trump dijo que se trata de una "agenda política".
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"La presentación de hoy no se centra en los hechos ni en la ley, sino que se centra únicamente en promover la agenda política de la fiscal general" dijo que la fiscalía "se ha excedido en su autoridad al entrometerse en transacciones en las que no ha habido absolutamente ninguna irregularidad".
La fiscal James por su parte, explicó que estos presuntos fraudes sobre el valor de las propiedades tenían como uno de sus objetivos proyectar la imagen de Trump como un multimillonario exitoso.
La de hoy se trata de una demanda civil pero al mismo tiempo la fiscal está enviando una referencia al departamento de justicia y al IRS para determinar si hay impuestos que no se pagaron.
