Los llamados depredadores sexuales en libertad condicional deberán abandonar el improvisado campamento donde viven en la ciudad de Hialeah, según una nota dada a conocer por la oficina de Carlos Giménez, alcalde del Condado Miami-Dade.
El lugar, ubicado en la intersección de las calles 71 y 36 court, deberá ser "limpiado" este fin de semana, señala la orden de la Alcaldía del Condado, que advierte sobre la posible detención de quienes se nieguen a salir.
Las personas sentenciadas por delitos sexuales, puestos en libertad bajo condición, usualmente viven en carpas en campamentos alejados de las ciudades, debido al rechazo de la sociedad hacia su comportamiento.
Pero en ocasiones, estos lugares no son permitidos por las autoridades o incumplen normas básicas para habitarlos, por lo cual son cerrados con frecuencia, como es el caso del de Hialeah.
