De su pedestal, al altar mayor de la ermita, así la virgen de la Caridad estuvo más cerca de quienes vinieron hoy a saludarla y pedirle bendiciones.
Para entrar a la ermita, la mascarilla era indispensable. A todos se les tomó la temperatura, y usaron gel desinfectante de manos.
Una procesión de más de una veintena de autos salió esta tarde de la ermita camino a la iglesia San Miguel Arcángel.
En el hospital Mercy hubo una parada especial para pedir por la salud de los enfermos y agradecer a médicos y personal de salud por su trabajo en esta pandemia.
Luego, la caravana pasó por al ayuntamiento de Miami, tomó la avenida 27. Este año María espero a la virgen allí, al no poder asistir a la misa.
Este año la misa por el día de la virgen será con un reducido grupo de personas ya escogido, pero por las redes sociales de la ermita y la arquidiócesis de Miami .
Padre Fernando Herías, rector de la ermita, dice que “Qué alegría saber que a través de los medios electrónicos hoy en día, nuevamente, la familia se reúne, para participar desde sus hogares, en un contexto universa”.
