Cientos de familias en Israel lamentan no solo el asesinato, sino también el secuestro de sus seres queridos por Hamás. Un israelita que tiene a cinco familiares secuestrados como rehenes en la franja de Gaza cuenta como viven estos espeluznantes momentos.
Lo terrible del caso es que fue a través de unas duras imágenes difundidas por Hamás como este hombre y su familia se dieron cuenta de que su sobrino de 12 años era uno de los rehenes de los terroristas.
Desde el sábado no se sabe nada de él, pero tampoco de su padre, su abuela y sus hermanos.
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“Estoy muy, muy preocupado. Toda guerra tiene reglas, pero Hamás ha sobrepasado cualquier ética posible”, confiesa Ido Dan, quien desesperado dice desde Tel Aviv que el niño de 12 años es su sobrino.
Un video grabado y publicado por los terroristas despues de atacar el Kibbutz Nir Oz, en la frontera sur entre Israel y Gaza, es la única prueba que existe y que la familia hasta ahora tiene para saber que están en manos de Hamás.
“Solo ver que está vivo es un alivio, pero al mismo tiempo piensas, es un menor, está en Gaza con esas personas que han matado a otras en nuestras casas, es terrorífico”, relata Ido Dan.
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La abuela Carmela, de 80 años y su nieta Noya, de 12, diagnosticada con autismo, estaban juntas en la “habitación del pánico” de su apartamento, desde donde durante horas pudieron conversar en el grupo de WhatsApp familiar hasta que dejaron de escribir.
“Tuvieron que hacer sus necesidades en una toalla y abrir un momento la puerta para dejarla fuera, ahí vieron su casa estaba irreconocible: todo destrozado”, comenta Ido Dan.
Ofer, el padre, y su hija Sahar, de 16, tampoco han dado señales de vida desde la invasion. “No disparaban contra soldados, sino contra niños, mujeres, civiles, personas mayores, ¿qué les pasa? se cuestiona Ido Dan, quien relata: “Solo han seguido disparando, matando y cantado mientras cometían los delitos”.
Los minutos se convierten en eternidad para estos israelitas, que piden a los países aliados que cesen las víctimas inocentes. Además, lanzan un mensaje a Hamás. “Cualquiera que sean sus objetivos, liberen a los prisioneros, por favor. Déjenlos fuera de este conflicto”.
La madre de los niños sobrevivió al ataque de los terroristas después de estar más de 8 horas encerrada en la habitación del pánico de su vivienda, y acabar con heridas en sus manos por el tiempo en que tuvo que sujetar el manillar de la puerta y evitar que la asesinaran. Su mayor deseo es ahora que, estén donde estén, los que no corrieron su misma suerte no estén sufriendo.
