Sunrise

Familiares dan último adiós a madre hispana asesinada y arrojada a un canal de Sunrise

Erika Verdecia fue asesinada por Eric Pirson, quien confesó haber usado un destornillador para apuñalarla en el cuello y en los ojos, luego la habría lanzado a un canal.

Telemundo

“Bien difícil, muy duro, muy duro. Nunca esperé que yo tuviera que pasar por esto, de verdad”, dice entristecido el padre de la mujer hispana que habia sido reportada como desaparecido pero que luego se confirmó su asesinato tras ser encontrada en un canal de Sunrise.

A orillas del canal donde hace una semana las autoridades encontraron el cuerpo de Erika Verdecia, su familia quiso ofrecerle un último adiós a la madre que deja una pequeña de 6 años huérfana.

Carmen Verdecia, madre de la víctima, dijo: “Hoy estamos dándole luz a mi hija por la manera en que murió. Queremos que suba al cielo, que sepa que todo el mundo aquí la quiere y que estamos con ella y que vamos a hacer justiciar”.

El pasado 24 de septiembre fue la última vez que la vieron con vida, así lo confirman las imágenes captadas ese día por la cámara de seguridad de su propia casa. Veinticuatro horas después, su familia hizo un primer reporte de desaparición a la policía, cuando aún mantenían la esperanza de encontrarla.

“Tengo que aceptarlo que ya está muerta y tengo que ser fuerte por la familia” dice Eriko Verdecia, el padre de la víctima.

El presunto responsable de la muerte de su hija es Eric Pirson, de 54 años, quien confesó el crimen. Según le dijo a la policía, ambos mantenían una relación, discutieron y él la asesinó con un destornillador, dándole dos puñaladas en el cuello y una en cada ojo, luego la habría lanzado a un canal.

“Esto no va a pasar más, nadie más va a tener que sufrir lo que estamos sufriendo nosotros, por una persona que no tenía que haber estado en la calle. Estar en la calle y matar a mi hija”, cuestiona la madre de la víctima, quien confía en que podrá hacer justicia.  

El acusado había estado en la cárcel en otras dos ocasiones. Primero en 1985 por un intento de asesinato, y luego en 1993, por el asesinato de una joven de 17 años, cuya familia también asistió a la vigilia de Erika Verdecia. En ambos casos, Pierson nunca cumplió la totalidad de su condena y salió antes de prisión.

Carmen Verdecia tiene un solo reclamo: “No más asesinos en las calles, es la petición de esta familia a las autoridades”. Entre el dolor por la pérdida de un ser querido exigen leyes y condenas más estrictas. Erika Verdecia tenía 33 años y era madre de una pequeña de 6.

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