Washington DC está blindada luego que este domingo Donald Trump estuviera allí, en su mitin de la victoria, y mañana regresará ya como el presidente número 47. El estadio Capital One se volverá a colmar este lunes, porque desde allí el público podrá ver en pantalla gigante la ceremonia de juramentación del presidente electo adentro del Capitolio.
Una juramentación diferente a otras por las bajas temperaturas. Este domingo se han experimentado 30 grados Fahrenheit, pero este lunes se espera que sean más bajas y lo peor será el viento.
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En 27 años de historia, el Capital One fue sede de más de 4.500 eventos, como finales de baloncesto y conciertos, pero ninguno como el mitin de la victoria de Donald Trump y este lunes, la transmisión de la toma de posesión, luego su visita como flamante presidente.
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La capital del país está super vigilada. Por aire, incluso con drones. Desde el rio Potomac con embarcaciones, y por tierra, con policías, patrulleros y vehículos del servicio secreto.
En todo Washington D.C. hay más de 25 mil agentes, 4 mil enviados desde otros estados, y el FBI tiene 2 puestos de mando desde los cuales monitorea cualquier posible amenaza.
Pamela Smith, Jefa de la Policía de Washington D.C. ha dicho que "esos recursos adicionales se desplegarán para gestionar el tránsito, asegurar las rutas de los dignatarios y garantizar la seguridad pública en nuestra ciudad".
Local
Algunas medidas de seguridad debieron cambiarse tras semanas de preparativos, cuando Trump decidió que la toma de posesión fuera bajo techo, por las bajísimas temperaturas, y esto obligó a decenas de trabajadores, en las últimas horas, a remover equipos técnicos, gradas, sillas y vallas.
Matt MC Cool, agente especial del servicio secreto, dijo que "se usarán más de 30 millas de valla antiescala para la inauguración, más que cualquier otro evento jamás realizado".
En una ciudad que supera los 700 mil habitantes, con decenas de miles más que están de visita para asistir a la juramentación, y en algunos casos, para protestar, el refuerzo de la seguridad ha cambiado usos y costumbres.
Más de 250 mil personas habían adquirido entradas para el evento, en su mayoría, gratis a través de sus representantes en el Congreso, y por eso a muchos no les gustó la idea del cambio a este estadio. La toma de posesión es el tercer gran evento nacional de seguridad especial en Washington D.C. desde principios de año, tras la certificación electoral, el funeral del expresidente Jimmy Carter, y en el caso del nuevo presidente, con cambios en la organización hace solo 48 horas.