Parecen las últimas horas de una operación que ha angustiado al país. Rescatistas aún buscan al menos a dos personas que consideran desaparecida aún.
Las esperanzas de vida reducidas casi a cero mientras la lista de fatalidades se ubicaba este miércoles en 43, entre escombros que desafían a los bomberos de la habana.
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José Antonio Torres Iribar, del PCC en La Habana, dice: “los escombros y la basura que hay en el lugar y de esa manera ver si podemos lograr encontrar a las dos personas que aún quedan en el lugar”.
Julio Guerra Izquierdo, del Ministerio de Salud Pública, en Cuba, dice:
“16 pacientes permanecen hospitalizados: 12 adultos y cuatro niños”.
Entre tanto, entre barrio del municipio Habana vieja, la primera luz del día y la apertura en la pared, ilustraron a los vecinos la gravedad del estallido que sintieron a las cuatro de la mañana. La versión oficial es que alguien en la vivienda -aparentemente- olvidó cerrar la llave del gas manufacturado.
“Parece que se dejó la llave del gas abierta y al entrar los bomberos tuvieron que cerrarla”, dijo Iribar.
Local
Un padre y su hijo terminaron hospitalizados. También un transeúnte desafortunado que por allí pasaba en el momento del estallido.
Sucedió horas después de que olor a gas generara pánico ayer en La Habana. Periodistas de la revista “El toque” confirmaron que la empresa de gas realizaba mantenimiento a una de sus plantas. Obtuvieron dos respuestas:
“La primera es que al aumentar los niveles de odorización en la planta de gas de melones, las personas pudieran haber percibido esos olores distribuidos a través de una nube que se moviera por la ciudad. La segunda, es que existe la posibilidad de que haya personas con salideros de gas”, dijo Glenda Boza, editora de revista “El toque”
¿Mantenimiento a una planta de gas, seis días después de la detonación?
“Que hayan puesto este aditivo químico para que las personas sientan si hay salidero, para mi tiene que estar relacionado con la explosión del hotel Saratoga y que estén aumentando las medidas de seguridad”.
En la sexta jornada tras el siniestro, el país busca los titulares sobre responsabilidades y cuidado a las víctimas. Para cubanos en el exilio, las promesas de nuevas viviendas y atención son utópicas.
Orlando Gutiérrez Boronat, de la asamblea de la resistencia, dice:
“si en cuba se maneja como un misterio el presupuesto de los municipios, imagínate una investigación como esta”.
Jorge L. García Antúnez, de la asamblea de la resistencia, asegura:
“Todavía hay damnificados del huracán Sandy y de otros desastres naturales esperando viviendas. Es una ingenuidad contar con la benevolencia de un sistema”.
