Abdul-Majeed Marouf Ahmed Alani, de 60 años, de Tracy, California, fue sentenciado este miércoles por el Juez Federal de Distrito, Marcia G. Cooke a 37 meses de prisión, luego de haberse declarado culpable previamente del cargo federal de intento de destrucción de un avión, según dio a conocer la oficina de la Fiscal del Distrito Sur de Florida.
Ariana Fajardo Orshan, Fiscal Federal para el Distrito Sur de Florida y George L. Piro, Agente Especial a Cargo de la Oficina de Campo del Miami del FBI, hicieron el anuncio este miércoles.
Según el expediente judicial, Alani, un mecánico empleado por American Airlines en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), manipuló el módulo de datos aéreos (ADM) de un avión que estaba programado para salir de MIA hacia Nassau, Bahamas, señaló una nota de prensa de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida.
El 17 de julio de 2019, aproximadamente dos horas después de su llegada a MIA, el avión se retiró para su partida programada a las Bahamas. Pasajeros y miembros de la tripulación estaban a bordo del avión. Mientras estaba en la pista de salida, la tripulación de vuelo aumentó la potencia de los motores de los aviones en preparación para el despegue. Esto resultó en un error de lectura por parte de la computadora de la aeronave relacionada con el sistema ADM y el despegue fue abortado.
Antes del despegue programado de la aeronave desde MIA, se descubrió que Alani había insertado una sustancia de espuma en el sistema ADM y utilizaba superpegamento para mantener la sustancia en el lugar, según destacó la Fiscalía del Distrito Sur.
El fiscal estadounidense Fajardo Orshan elogió los esfuerzos de investigación de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del Sur de la Florida (JTTF) del FBI. Agradeció al Servicio Federal de Mariscales del Aire de los EE UU, la División de Aeropuertos del Departamento de Policía de Miami-Dade, la Administración de Seguridad y Transporte del Departamento de Seguridad Nacional de los EEUU (TSA), la Aduana y la Oficina de Protección de Fronteras de los EE UU por su invaluable asistencia en este caso, que fue procesado por los fiscales federales adjuntos Randy A. Hummel y Maria K. Medetis.
