‘Fue una cacería humana’, padre de chofer de UPS culpa a la policía

Frank Ordóñez tenía seis años trabajando para UPS, deja huérfanas a dos niñas.

El padre del conductor de UPS que murió baleado en Miramar tras un intercambio de tiros entre la policía y dos sospechosos de robo luego de que fuera secuestrado por los ladrones, habló sobre lo sucedido con su hijo y culpó a las autoridades por lo que consideró "una cacería humana" en la que "hubo negligencia".

"La policía mató a mi hijo, los sospechosos no fueron", aseveró Joe Merino, padre de Frank Ordóñez, en declaraciones a Telemundo.

"Mi hijo sale por la puerta del pasajero gateando con las manos en el aire, con las manos libre. Con un uniforme carmelita como del color del camión. Y todo el mundo tiró, toda la policía tiró", recordó Merino, quien todavía no cree lo sucedido.

Relata que mientras seguían la persecución en vivo por la televisión, animaba a su esposa a despejar la idea de que pudiera ser su hijo el chofer del camión de UPS que había sido secuestrado por un par de ladrones armados.

"¿Por qué no esperaron a los SWAT para negociar? Tenían rehenes allí". La pregunta de Merino viene seguida de una mirada crítica a las decenas de tiros en el transporte de UPS. "Había como 30 o 40 balas contra ese camión y murió una persona que estaba en un carro".

LA VICTIMA

Frank Ordoñez llevaba 6 años trabajando para UPS y hacía poco tiempo la compañía lo había asigando a una nueva ruta en la zona de Coral Gables donde se encontraba trabajando cuando todo sucedió en el suroeste de Miami.

El joven de 27 años tenía dos hijas, una de tres y otra de cinco años que ahora quedan sin padre, y que al decir del abuelo le toca a la familia suplantar esa pérdida irreparable.

"La policía le robó el papá a esas niñas. Nosotros ayudaremos a cuidarlas, pero no es nuestro lugar. Eso es algo que le tocaba hacer a su papá", dijo Merino, quien recuerda con tristeza que el próximo sábado toda la familia iría a Santa's Enchanted Forest, un parque de Navidad en el sur de Florida para el que ya tenía boletos. 

Merino, quien no es el padre biológico de Frank, lo crió desde los 10 años de edad y lo recuerda como un joven que "siempre tenía una sonrisa, era un muchacho noble". 

El hombre cubano explicó que la familia materna es de procedencia ecuatoriana y que el joven habría nacido en Guayaquil.

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