Los cubanos que aterrizaban hoy en Miami describen el panorama general que dejaron en la isla: incertidumbre y preocupación por una economía con inestabilidad agudizada.
“Ayer estaba a 70 el precio del dólar”, dice un viajero.
La alteración de los precios de las divisas en el mercado informal es el efecto más evidente e inmediato de la suspensión temporal de transacciones con dólares en efectivo, que entra en vigor este lunes en la isla.
En Miami, el economista Manuel Milanés duda que el gobierno cubano haya cumplido cabalmente sus objetivos de recaudación de efectivo.
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“La información que tengo es que serían más o menos dos millones por sucursal que se -de buena fuente- en dos sucursales de BANDEC dentro de Cuba. Sigo pensando que ellos no han tenido éxito en la parte económica”, dice Milanés.
En el sur de Florida, operadores del mercado informal para el envío de efectivo a la isla, han acudido a las casas de cambio para adquirir euros.
“El cubano tiene un compromiso con su familia, pero lo está haciendo por una vía en la que su familia es quien recibe y administra la moneda y no reciben una tarjetica o una chapita”, dice Milanés.
Local
Pero la especulación de precios y la inflación son síntomas de otro fenómeno, el desabastecimiento.
Según el ministro de economía, es la imposibilidad de usar el dólar efectivo en el mercado internacional lo que justifica la crisis de inventario.
“En este caso ellos están negociando, que tienes 60 días para hacer el inventario y después transferir el dinero al exterior (...) Es mentira. Alejandro Gil, dile la verdad al cubano. No tienes necesidad de dólares porque te lo da el crédito que te suministran”, dice Milanés.
Finalmente, Milanés considera que el viraje al euro, pudiera ser un mensaje a la Unión Europea.
