“Si quiere poner una demanda, que ponga la demanda porque aquí tenemos diez mil demandas en el condado Miami Dade”.
Así respondió el alcalde de Miami Dade, Carlos Giménez, a su homólogo de la ciudad de Miami Francis Suárez, quien esta mañana en conferencia de prensa anunció que analizaba la posibilidad de entablar una demanda contra el condado Miami Dade.
“Estamos investigando la posibilidad de una demanda contra el condado de Miami Dade u otro vehículo legal por negociar en mala fe con respecto a los fondos que deben de ir a las ciudades del estímulo federal”, dijo Suárez.
El alcalde Suárez acusó al condado por presuntamente retener los fondos de la ley cares para combatir el coronavirus en miami. Suárez asegura que a miami le tocan 81 millones de dólares.
“El condado había propuesto 135 millones de dólares directamente a las ciudades la semana pasada y nosotros estábamos en discusiones con ellos. Ellos pararon de negociar con nosotros y sin darnos ningún tipo de aviso pusieron en una agenda recortar esos fondos de 135 millones a 30”, dijo Suárez.
“EL condado Miami Dade tiene el deber para proteger ese dinero para que vaya a los residentes, a los negocios del condado Miami Dade y si hay algunos municipios que tienen gastos combatiendo el COVID-19 y lo pueden demostrar que son elegibles para que nosotros paguemos por eso, lo vamos a hacer”, dijo Giménez.
El gobierno federal le otorgó 474 millones de dólares al condado Miami Dade. Este lunes la comisión aprobó destinar 30 millones de dólares a las 34 ciudades del condado, incluyendo miami que ahora según Suárez recibiría 8 millones.
Eso va a desviar en millones de fondos a nuestros residentes. Hay una propuesta federal en estos momentos que le daría la posibilidad a las ciudades de pagar sus déficits y tenemos déficits de 25 millones de dólares”, dice Suárez.
“81 millones de dólares no va al gobierno de la ciudad de miami, va a los residentes de la ciudad de Miami”, dice Giménez.
Giménez dijo que el dinero tiene que ser usado antes de diciembre y agregó que los fondos que sean mal gastados por las ciudades tendrán que ser reembolsados al condado quien a su vez tendrá que reembolsarlos al gobierno federal.
“La realidad es que nosotros estamos no solamente insultados pero ofendidos de la forma en que se hizo”, dice Suárez.
