Al negociar una pena de prisión reducida, un recluso federal denunció a un enfermero que, según le informó al FBI, proporcionó teléfonos celulares y drogas a reclusos del Centro Federal de Detención de Miami.
Rubén Montanez-Mirabal, de 32 años, fue arrestado el miércoles por cargos que incluyen soborno y contrabando, sustancias controladas y conspiración, según muestran los registros de la policía.
Noticias de Florida 24/7 en Telemundo 51.

De acuerdo con la declaración jurada de causa probable, Montanez-Mirabal comenzó a trabajar como enfermero registrado en la cárcel federal de Miami en febrero de 2020. Pero entre el 1 de noviembre de 2021 y el 24 de agosto actuó como “una mula” de drogas, a cambio de dinero en efectivo y autos lujosos.
El recluso denunciante está en prisión por violar los términos de la liberación de una condena federal por fraude electrónico. También, tiene otros casos pendientes que incluyen defraudar al Programa de Protección de Cheques de Pago y poseer un arma de fuego, según consta en el expediente judicial.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.

Los nombres y géneros del recluso y otras fuentes de información en la investigación no se incluyeron en los documentos judiciales.
El FBI dijo que Montanez-Mirabal recibía a través de la forma de pago Zelle unos $1,500 de parte de una tercera o cuarta persona, cada vez que entregaba documentos legales, impregnados en “spray”, también conocido como especia, K2 o marihuana sintética.
En una ocasión, Montanez-Mirabal enrolló 40 páginas impregnadas con drogas y las escondió debajo de un estante en un closet de limpieza en el centro de detención, dijeron los agentes.
Local
El recluso, que era un asistente asignado a tareas de limpieza, tenía acceso al closet y a los papeles que luego vendía a otros detenidos por alrededor de $1,500 por página, dijeron los investigadores.
En marzo, Montanez-Mirabal fue grabado en video entrando a un closet de limpieza en el noveno piso del centro de detención. Llevaba un objeto cilíndrico debajo de su chaleco. Cuando se fue, los investigadores dijeron que encontraron debajo de una estantería una 37 páginas impregnadas en drogas.
Sus huellas dactilares estaban en los papeles que dieron positivo a ADB-Butinaca, una droga de diseño cannabinoide, según los laboratorios del FBI.
El recluso se comunicó usando un teléfono celular provisto por Montanez-Mirabal. Conversaron en código usando "pesos" para indicar incrementos de $1,000, y "libros" y "revistas" para señalar cuántas páginas de libros o revistas con drogas se estaban ordenando.
Además del dinero en efectivo, Montanez-Mirabal tenía acceso a un Rolls Royce, un Lamborghini y un McLaren que los reclusos le proporcionaron, según registros y fotos de Montanez-Mirabal.
Una búsqueda en su cuenta de Instagram reveló conversaciones que incluían una foto de Montanez-Mirabal en un Lamborghini, de color naranja, con mensajes que decían "Mi viaje" y "esta semana me regalan un Rolls Royce" y que no cuesta "absolutamente nada" porque "todo es tener el contacto correcto”.
Un examen de sus registros financieros mostró que Montanez-Mirabal recibía pagos a través de varias cuentas de Zelle, dijeron los agentes.
El acusado permanece en la cárcel del condado de Broward sin derecho a fianza, en espera de su comparecencia ante el tribunal federal.