Una vez más las grandes tragedias sacan lo mejor del se humano, los hondureños en el sur de Florida son un ejemplo claro de ello, al recaudar ayuda para los damnificados de Eta en el país centroamericano.
La unidad hace la fuerza, consientes de los graves daños que dejó el huracán ETA a su paso por Centroamérica, los hondureños se unieron en una jornada de recaudación de ayuda en La Palapa Hondureña ubicada en, 3820 del Noroeste 36 calle.
“La crisis humanitaria a escalado a niveles extremos, estamos hablando que hay más de 5 mil millones de dólares en pérdidas en Honduras”, explicó Axel Turcios, organizador del evento.
Medicina y ropa son las grandes necesidades, algo que para Ana Alvarado, organizadora de la donación también es importante.
“Estaremos viajando a Honduras con un grupo de personas que estamos dedicados a esto, para que cada donador se sienta con la seguridad que la persona lo va a obtener, es una persona que en verdad lo necesita”, aseguró Alvarado.
“Hemos podido enviar tres contenedores completos que van en camino hacia Honduras para todas las víctimas del huracán Eta", aseveró Turcios.
Mientras los hondureños derrochan solidaridad para su gente. Los nicaragüenses no pueden decir lo mismo, el régimen de Daniel Ortega criminalizó cualquier indicio de ayuda que se haga en favor de los damnificados de Eta en la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
Local
Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, dijo que “no hay poder humano sobre la tierra que pueda impedir la solidaridad, el amor hacia los demás porque Dios es amor”.
Marcos Somarriba, párroco de Santa Agatha, aseguró: “No hay nadie que detenga la solidaridad y el amor por el pueblo de Nicaragua, porque donde quiera que halla un Nicaragüense, Nicaragua está”.
Con una misa, la comunidad nicaragüense y hondureña recordó este domingo a las víctimas del huracán Eta y se unieron en oración por la amenaza de Iota cuyo poder destructivo pone en riesgo a las mismas zonas afectadas por Eta.
Benjamin Lugo, nicaragüense radicado en Miami, pidió a sus coterráneos que "se resguarden y que confíen en que hay gente en el exterior que está pendiente de ellos”.
A lo largo del fin de semana un poco más de 30 mil personas han sido evacuadas por el Ejército de Nicaragua, en zona de alto riesgo de la Costa Caribe Norte.
