La firma del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC no solo abarca la desmovilización de la más sangrienta máquina de guerra en el hemisferio: implica además una serie de medidas y planes que podrían cambiar para siempre la historia de Colombia.
Una de ellas es la erradicación de cultivos de hoja de coca. Un programa especial diseñado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos pretende reemplazar 50 mil hectáreas de coca en las selvas colombianas por sembrados de plátano, yuca, maíz y otras plantas alimenticias, el próximo año.
La idea es cambiarle la mentalidad a mas de 500 mil familias campesinas colombianas para qUe dejen de sembrar y cultivas hoja de coca y empiecen a cosechar productos que generen vida y no muerte.
El plan consiste en que los campesinos que se dedican a producir hoja de coca se sometan voluntariamente a un proceso de sustitución de cultivos que cuenta con subsidios, ayuda técnica y asesoría para disminuír la fuente primaria del narcotráfico.
La hoja de coca es la materia prima para la fabricación de la llamada "pasta de coca", la cual luego es procesada con diversos químicos que la convierten en cocaína en polvo.
Actualmente Colombia produce más del 90% de las casi 1000 toneladas de droga ilegal que entran a los Estados Unidos.
La hoja de coca se cultiva mayoritariamente en las selvas del suroeste de Colombia, que durante más de 50 años fueron el escenario de la más cruenta guerra de la historia del Continente.
