Aunque la contienda de la Junta Escolar de Miami-Dade no es partidista, los resultados de las elecciones podrían definir si la junta sigue siendo mayormente conservadora, pues cuando algunos candidatos son apoyados por el gobernador, otros no tienen oponentes.
El doctor Steve Gallon en el distrito uno, y Danny Espino en el 5 no tienen oponentes. Pero hay otros tres distritos en la boleta que son claves, incluyendo el distrito 7 al sur del condado. Uno de los aspirantes para representarlo en la junta escolar es una cara conocida.
Javier Pérez, de 51 años, ex-director de la secundaria South Dade, quien perdió sus piernas tras ser atropellado por un conductor ebrio en el 2016, dice que eso no es un obstáculo. Pérez cuenta con su experiencia como educador y quiere enfocarse en la seguridad, el rendimiento académico, y en los salarios de los maestros.
“Mientras mejor están los salarios, mejor calidad de personas puedes traer a las carreras, tenemos que seguir abriendo las puertas con universidades locales”, apunta Pérez.
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Max Tuchman es otra candidata que fue maestra y desarrolló una aplicación de educación llamada Caribu. Hoy cuenta con el respaldo del sindicato de maestros y quiere invertir en la educación pre-escolar y también “invertir en estudios vocacionales y técnicos”.
La titular, Mary Blanco, fue nombrada para la Junta Escolar el año pasado por el gobernador ron DeSantis quien nuevamente la respalda. Es consejera en una secundaria católica y su oficina no contestó los mensajes para hablar de su campaña.
En la contienda del distrito 9 que abarca desde Pinecrest hasta Homestead, Luisa Santos de 33 años es la titular, dice estar orgullosa del trabajo que ha desempeñado y quiere continuar enfocándose en la educación durante la edad temprana y en programas después de la graduación.
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“Seguir nuestro enfoque en lo que es el rigor académico de nuestra comunidad y estudiantes, estoy feliz que en mi primer término once escuelas tuvieron uno o más grado en el distrito 9”, ratifica Santos.
Su oponente Kimberly Beltrán, de 53 años, trabaja en un bufete de abogados, es madre y dice estar preocupada por la educación. “Yo quiero volver a enfocar en lo académico, atlético y artes”.
